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ENCIERRO

La Oficina del Defensor del Pueblo acusa a la red de apoyo de 'jugar con la vida' de los inmigrantes

Chamizo abandona la negociación con los encerrados, que anuncian una huelga de hambre

Tereixa Constenla

Chamizo abandona la negociación con los encerrados, que anuncian una huelga de hambre

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Los inmigrantes que aún permanecen encerrados en la Universidad Pablo de Olavide, que oscilan entre 200 y 250, afrontan una huelga de hambre más solos que nunca. El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, anunció ayer que su labor concluye con el impulso a los expedientes de las 145 personas que han facilitado su documentación a la comisión jurídica porque no puede ayudar a solucionar un conflicto 'alimentado desde el boicot a cualquier salida razonable'. Su adjunto, Sebastián de la Obra, fue más lejos al acusar a la red de apoyo de 'manipular' a los encerrados y 'estafar' a la Oficina del Defensor. 'Los que han jugado con la vida de 400 personas han intentado escapar de forma inocente', recriminó.

En el campus de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) permanecen entre 200 y 250 personas -casi la mitad de los que llegaron allí hace 39 días- desorientadas y, en la mayoría de los casos, sin información sobre lo que ha ocurrido en ese tiempo y sobre qué pueden hacer a partir de ahora. Sus escasos o nulos conocimientos de español, sumado al hecho de que han recibido siempre la información a través de intermediarios no siempre fieles a la hora de transmitir el contenido de las negociaciones con el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, los responsables de la Universidad Pablo de Olavide o la negativa del Gobierno a permitir una regularización colectiva, favorecen el actual desconcierto y la preocupación. Muchos no sabían que iban a participar en un encierro cuando llegaron y ahora también ignoran cómo saldrán de él.

Cuatro inmigrantes dieron ayer una conferencia de prensa, convocada el día antes desde un fax de CGT, donde se anunciaban nuevas medidas de presión y el mantenimiento del encierro, pero pocos inmigrantes tenían idea de la convocatoria. Finalmente, el argelino Toufik anunció que, a partir de la medianoche de ayer, tenían previsto iniciar una huelga de hambre, aunque esta medida no cuenta con el beneplácito de todo el grupo.

En el encierro ya no hay portavoces ni jefes, pero tampoco tendrían con quién negociar si los hubiera. Chamizo compareció ayer en una conferencia de prensa para dar por finiquitada su labor ante la imposibilidad de ofrecer una solución a los inmigrantes que no han querido dar sus datos a la comisión jurídica. Su trabajo, a partir de ahora, se limitará a sacar adelante los 145 expedientes de inmigrantes que han facilitado sus datos al equipo de abogados. En una carta que ha remitido a los encerrados, explica su decisión: 'Me llamaron para intentar una negociación; comprendan que no se puede continuar desempeñando ésta si entre unos y otros la hacen imposible'. El Defensor agrega que la institución no puede participar en 'una ceremonia de dilaciones gratuitas' y 'actitudes incompatibles con la solución de un conflicto alimentado desde el boicot a cualquier salida razonable'.

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En su escrito expone su papel en todo el proceso, que comenzó tras la llamada de la rectora de la UPO, Rosario Valpuesta, y reprocha la falsa información que recibió inicialmente sobre los encerrados, descubierta durante los trabajos de la comisión jurídica. Ni la mayoría eran marroquíes -son argelinos- ni procedían masivamente de Huelva, sino de Zaragoza, Barcelona y Alicante. 'Estos datos rompían en un principio el procedimiento negociador planteado desde la institución', señala.

Chamizo, que mantiene su apoyo a la UPO hasta el final del conflicto, destaca todos los 'obstáculos' que ha encontrado durante la negociación y los incumplimientos por parte de los propios inmigrantes de su compromiso: 'Incluso se ha boicoteado el proceso iniciado de entrega de documentación'. Pero las críticas más rotundas proferidas desde la institución fueron del adjunto al Defensor, Sebastián de la Obra, que acusó a la red de apoyo de 'manipular' a los encerrados desde el primer día y de 'estafar' a la institución. 'Hemos hecho hasta lo imposible y ha sido la red de apoyo la responsable de que no se haya podido encontrar una salida digna para todos los inmigrantes', dijo, informa Europa Press.

De la Obra acusó a algunos integrantes de la red de apoyo de 'frivolizar con un problema humano' y 'jugar con la vida de más de 400 personas'. 'Ni son revolucionarios ni están preparados, ni esto es solidaridad', censuró. El adjunto al Defensor también criticó que los organizadores de la protesta traten ahora de 'escapar de forma inocente'. Sobre el desenlace del encierro, que se recrudecerá si finalmente inician una huelga de hambre, Chamizo responsabilizó a los propios inmigrantes de lo que ocurra a partir de ahora.

El argelino Toufik, de pie, tras la rueda de prensa en la UPO.
El argelino Toufik, de pie, tras la rueda de prensa en la UPO.ALEJANDRO RUESGA

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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