Quiero TV perderá la licencia tras cumplir 15 días sin emitir

Los socios de la plataforma digital terrestre Quiero TV -con el grupo Auna como principal accionista- perderán la licencia tras permanecer 15 días sin emitir. Esta cláusula figura en el pliego de condiciones como uno de los detonantes de la rescisión automática de la concesión. El Ministerio de Ciencia y Tecnología, que encabeza Josep Piqué, está trabajando en el expediente de cancelación.

El fin de la concesión acarreará la pérdida de los 34 millones de euros depositados como avales por los adjudicatarios de la primera licencia de televisión digital terrestre de ámbito nacional, que ha gestionado 14 canales.

Quiero TV obtuvo la licencia en 1999 y las dificultades financieras han abortado el proyecto dos años después del comienzo de las emisiones, en mayo de 2000. El concurso que en su día ganó Quiero TV -la única oferta presentada- preveía la pérdida de la licencia en varios supuestos: suspensión de pagos, quiebra o cese de las emisiones durante 15 días consecutivos. La plataforma televisiva apagó las señales el 30 de junio.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología todavía no ha remitido a los socios de Quiero TV el escrito de cancelación de la licencia. Pero, según fuentes de este departamento, trabaja en la tramitación del expediente. 'En virtud de esa cláusula se puede rescindir la licencia', subrayó ayer un portavoz del ministerio. Además, la Administración dispone de tres meses para estudiar las posibles sanciones.

Quiero TV conservará, no obstante, la licencia otorgada por la Comunidad de Madrid para emitir en el ámbito autonómico al mantener abierta la oferta de programación.

Los socios de Quiero -entre los que figuran Auna, Media Park, Planeta y la británica Carlton- optaron por cesar las emisiones tras las frustradas negociaciones para encontrar un comprador. El elevado endeudamiento, unido al lento avance de los abonados y a los disparatados costes de producción provocaron la crisis de Quiero TV. La junta de accionistas acordó el 25 de abril presentar la solicitud de resolución del contrato de concesión.

Desde entonces, los trabajadores han celebrado reuniones con cargos de la Administración y con los partidos políticos. La compañía presentó a finales de junio un expediente de regulación de empleo que afecta a prácticamente la totalidad de la plantilla (163 de los 175 trabajadores). El comité de empresa sostiene que con el cierre de Quiero se perderán cerca de 8.000 puestos de trabajo indirectos.