Unión Fenosa soterrará 156 kilómetros de líneas eléctricas en ocho años

Una gran parte de los vecinos que desde hace años reivindican el soterramiento de las líneas de alta tensión en sus distritos verá por fin cumplido su deseo. El Gobierno regional, el Ayuntamiento de Madrid y la compañía Unión Fenosa firmaron ayer el acuerdo que da luz verde al soterramiento de 156 kilómetros de líneas eléctricas en los próximos ocho años. El convenio incluye, además, el soterramiento de 10 subestaciones, lo que permitirá al Consistorio recuperar seis hectáreas de suelo para otros usos.

El acuerdo que rubricaron el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y el presidente de Unión Fenosa, Antonio Basagoiti, permitirá el soterramiento de líneas de alta tensión en los distritos de Arganzuela, Barajas, Carabanchel, Hortaleza, Puente de Vallecas, San Blas, Usera, Vicálvaro, Villa de Vallecas y Villaverde. Serán, en total, 156 kilómetros de cables, de los cuales 67 kilómetros se hallan en suelo privado, y los otros 89, en público.

El coste previsto de la actuación es de 275 millones de euros, financiados a partes iguales por la eléctrica y las dos administraciones. Los puntos que más impacto generan, según la Fiscalía de Medio Ambiente, se enterrarán en los tres primeros años de vigencia del plan.

El enterramiento de los cables de alta tensión es una vieja reivindicación vecinal. La vicepresidenta de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Prado de la Mata, recibió con agrado la iniciativa, aunque señaló que ésta 'ha tardado'. De la Mata aseguró que los vecinos siguen a la espera de que se lleve a cabo otro acuerdo con la compañía Iberdrola para el soterramiento de más cables en distritos como Latina. En ese sentido, el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, anunció que están en marcha las negociaciones con esta compañía para lograr un convenio parecido que, previsiblemente, se firmará al final de este año.

Félix López-Rey, presidente de la asociación de vecinos de Orcasitas (Usera), uno de los barrios más afectados por redes eléctricas, valoró positivamente la medida, pero aseguró que con ésta 'se soluciona una parte del problema, pero no todo'. En este barrio los vecinos atribuyen el aumento del cáncer de mama entre sus residentes a la presencia de cables de alta tensión.

El convenio también establece el enterramiento de 10 subestaciones eléctricas que, en la mayoría de los casos, se encuentran cercanas a bloques de pisos. Esta actuación dejará terreno libre para construir 950 viviendas, 49.000 metros cuadrados para uso terciario y la recuperación de suelo para zonas verdes.

Para Ruiz-Gallardón, el soterramiento de las líneas, que calificó de 'problema heredado', 'mejora la calidad de vida de los ciudadanos'. Y según José María Álvarez del Manzano, se trata de 'un convenio que merece la calificación cum laude'. El regidor se declaró 'absolutamente convencido' de que las redes de alta tensión no influyen en la salud de los vecinos.