El ministro alemán de Defensa, acusado de ingresos ilegales

Dos medios alemanes, la edición de la revista Stern que se publica hoy y el diario Süddeutsche Zeitung, informan sobre las poco claras relaciones del ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, con un empresario de relaciones públicas de Francfort llamado Moritz Hunzinger, que, además, es o ha sido consejero de empresas relacionadas con la industria del armamento.

El ministro, según las informaciones de ambos medios, habría abierto una cuenta el 25 de septiembre de 1998, dos días antes de las pasadas elecciones generales en Alemania, en el banco Kölner Bankhaus Oppenheim, en Colonia. Allí, Hunzinger le habría ingresado alrededor de 71.000 euros en concepto de conferencias y otros trabajos (algo prohibido en el cargo ministerial). Sobre esta cuenta Hunzinger tendría también ciertos poderes. 'Sobre asuntos personales de los ministros no hay ninguna regla..., salvo la de la decencia', fue lo único que se le ocurrió decir ayer en Berlín en rueda de prensa al portavoz del Gobierno, Uwe-Karsten Heye. 'El ministro es el que debe explicar lo que ha sucedido', dijo el portavoz, quien aseguró que el Gobierno le había pedido ya al ministro que saliera lo antes posible al paso de las informaciones. Al cierre de esta edición, la comparecencia no se había producido. Según recoge Stern, Hunzinger afirma que los trabajos realizados por Scharping se referían a tres conferencias realizadas antes de su entrada en el Gobierno. El empresario asegura que simplemente se había olvidado de hacer los pagos a su debido tiempo y que, dado que Alemania está en época electoral, era normal que se quisiera dar importancia a cosas de este tipo. En la información de la revista Stern se utiliza un extenso expediente con numerosas anotaciones, frases y cartas entre ambos.