_
_
_
_
ESCALADA EN EL CONFLICTO HISPANO-MARROQUÍ
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un crimen en isla Perejil

Llama Rafael Sánchez Ferlosio desde Coria a propósito de la crisis de la isla Perejil. Señala que sirvió a su patria con honor y no mala conducta como soldado raso en el hoy extinto Regimiento de Regulares de Tetuán número 1 y que en un momento dado el mando le destinó como escribiente a la subdirección de las Fuerzas Jalifianas. Explica que, a diferencia de los Regulares, en cuyas filas coincidían soldados españoles y moros, en las Fuerzas Jalifianas las Mehallas estaban integradas exclusivamente por moros bajo un teniente español habilitado como capitán.

Cuenta que una escuadra de esas fuerzas, compuesta de un cabo y tres soldados, era la que entonces estaba destacada en Perejil. Llegaba a bordo de una chalupa y permanecía allí hasta su relevo recibiendo el avituallamiento imprescindible. Los días se les debían hacer interminables y en una ocasión los tres de más edad pretendieron abusar del más joven, que se les resistió. Fue enviado después a montar guardia en una garita, pero de noche, cuando sus frustrados agresores dormían, regresó al barracón y descargó su máuser con resultado de un muerto y dos heridos.

Piensa que supo de los hechos cuando su capitán le dijo que había sido encargado de la defensa del homicida, al que se iba a pedir la pena de muerte en un inminente Consejo de Guerra. Nuestro escribiente recibió el encargo de buscar en el Código de Justicia Militar cómo argumentar a favor del reo. Más de tres noches consumió Ferlosio en esa angustiosa tarea y en algún lugar de los archivos militares, siempre tan rigurosos en la guarda de los documentos del servicio, andará su informe. Mientras tanto sabemos que le fue impuesta la pena de 20 años y un día por el crimen de isla Perejil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_