Turismo ballenero en Islandia, la alternativa a la explotación pesquera
El sitio dice.is ofrece horarios y precios de las salidas marítimas desde Reikiavik
Fue en 1955 cuando en las costas californianas se inició el avistamiento de ballenas con fines comerciales. Desde entonces más de 40 países han seguido aquella nueva senda, hasta el punto de que para muchos esta clase de turismo se ha convertido en una alternativa económica a la explotación pesquera de los cetáceos.
Islandia es uno de esos santuarios balleneros que han cambiado el rumbo de su política, transformando la arraigada cultura de la pesca en la del turismo de observación de orcas, rorcuales enanos y ballenas azules, de aleta o jorobadas.
La temporada de avistamientos de estos mamíferos marinos suele extenderse de abril a octubre. Entrando en la dirección de randburg.com, el candidato a reencarnar a los personajes de Herman Melville (Moby Dick) o de Joseph Conrad dispondrá, en inglés, de cuanta información precise para planificar un viaje con provecho.
En esta época del año, los desplazamientos en barca se realizan también a medianoche, dado que apenas llega a desvanecerse la luz solar durante las 24 horas del día; un factor añadido para experimentar el ansiado encuentro con las ballenas.
También en la página web Dice.is se puede acceder a los horarios, los precios y las características de las salidas marítimas desde la ciudad de Reikiavik, incluida la opción de reservar pasaje con antelación en Internet.
Entre lo más destacado está Husavik, una localidad que cuenta con museo ballenero y es centro de partida de embarcaciones de observación de cetáceos.
El sitio de travelnet.is es uno de los mejores lugares para lograr un pormenorizado conocimiento a priori de la oferta turística de Islandia y su intacta naturaleza. Para quienes dispongan de tiempo y quieran profundizar en todo lo concerniente a la isla, la colección de enlaces recopilada por Karl Jóhannsson resulta de obligada visita. Incluye desde las recetas autóctonas hasta las sagas vikingas o la historia islandesa.
Cetáceos por las Canarias
No es preciso desplazarse hasta las aguas del Ártico para observar a estos imponentes animales. El Mediterráneo o el Atlántico ofrecen también esta posibilidad. Canarias, que cuenta ya con un proyecto de ley para convertir el espacio marítimo entre Tenerife y La Gomera en el primer santuario de cetáceos español, permite practicar esta clase de turismo. Las excursiones marítimas del barco Spirit of the Sea desde el sur de Gran Canaria cuentan con una completa base de información en Internet. En el otro archipiélago, el balear, tiene su cuartel general en el Rafael Verdera, un antiguo velero reconvertido que realiza largas rutas por el Mediterráneo a la búsqueda de grandes mamíferos marinos. Para una lista planetaria sobre la observación de ballenas, el sitio de Cetacea, en inglés, merece una visita. Un buen ejemplo de web es Whale Dreams, dedicada al continente australiano. Por último, dado que este tipo de turismo suele comportar una previa concienciación ecológica de sus practicantes, tanto Whale-Watching Web como WDCS ofrecen consejos sobre el turismo ballenero. Incluyen la posibilidad de adopción de una ballena.
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