La UE elabora un plan para repatriar a los 'sin papeles'

La Comisión Europea presentará en otoño un plan operativo para el retorno a sus países de origen de centenares de miles de inmigrantes que se encuentran en situación ilegal en la UE y que no pueden regularizar su situación, según señalaron ayer los representantes del Ejecutivo comunitario en una audición de expertos de distintos países sobre Política de retorno de residentes ilegales celebrada en Bruselas.

Si es aprobado por el Consejo de la Unión, el plan se convertirá después en un proyecto legal de obligado cumplimiento para los Quince. En la UE hay en la actualidad, según estimaciones de imposible comprobación, unos tres millones de inmigrantes clandestinos, pero anualmente entra medio millón más, la gran mayoría de ellos como turistas o demandantes de asilo. Pero la Comisión sostiene que existe 'un techo de tolerancia' ante este problema a la vez que sostiene que el retorno de clandestinos originará una mayor demanda de inmigrantes por vías legales.

Los jefes de Gobierno de los Quince acordaron en la reciente cumbre de Sevilla apoyar un plan global de retorno que afectará en primer lugar a los clandestinos que hayan cometido delitos o a quienes hayan visto rechazadas sus solicitudes de asilo. Entre 1999 y 2000, los países de la UE recibieron 315.000 peticiones de asilo, pero sólo concedieron 27.500. Reino Unido, Alemania o Bélgica reciben el mayor número de peticiones y ahora son los que más presionan para expatriar a los que no han obtenido el derecho al asilo.

Como se puso de relieve en el coloquio de ayer, la UE dará prioridad al 'retorno voluntario' de los clandestinos. Es ése uno de los aspectos más destacados del Libro Verde titulado Una política comunitaria de retorno de los residentes ilegales, aprobado por la Comisión el 11 de abril como documento base para un programa conjunto de expatriaciones. En el plan se incluye la posibilidad de que los Quince usen de forma conjunta aviones para trasladar a clandestinos a sus países de origen.

El Libro Verde señala que 'los nacionales de terceros países que no dispongan de un estatus que les permita quedarse de forma permanente o temporal deben abandonar la UE', pero insiste en que debe ayudarse incluso económicamente a quienes deseen regresar.

Ayer, varios de los participantes pusieron de relieve que el plan de retorno debe ser equilibrado. 'Hay que encontrar un equilibrio entre una política sensata de retorno y una política justa y humana de repatriación intachable ante la justicia', comentó Dorit Herlyck, en nombre del Gobierno de Dinamarca, país que ahora preside la UE, según informa Efe.

Otros participantes insistieron en la necesidad de que los Quince utilicen métodos comunes a la hora de conceder o denegar derechos de asilo. Los derechos familiares, y especialmente los de los niños, deben ser tenidos en cuenta de forma prioritaria, como precisaron otros oradores. En nombre del Gobierno español, Carlos Guervós Maíllo, del Ministerio del Interior, destacó que, en Sevilla, los Quince pusieron en marcha iniciativas adecuadas para que la UE tenga una política común de inmigración, algo que ha perseguido la Comisión desde 1999.