Empresarios en prácticas
Andalucía cuenta con cinco 'júnior empresas', sociedades compuestas por universitarios sin ánimo de lucro
Andalucía cuenta con cinco 'júnior empresas', sociedades compuestas por universitarios sin ánimo de lucro, organizaciones formadas y dirigidas exclusivamente por estudiantes universitarios especialmente interesados en el mundo empresarial y respaldadas por la infraestructura universitaria y por el apoyo de muchos profesores
800 estudiantes trabajan por poco dinero y dejan la organización cuando acaban los estudios
Los estudiantes en buscan de empleo saben que sin experiencia laboral no se consigue un buen trabajo, pero sin un empleo se carece de práctica. ¿Cómo se puede romper ese engranaje sin fin? Una de las soluciones es crear una empresa propia antes de terminar la carrera y comenzar esas prácticas que además de enseñar cómo es la realidad profesional servirán para justificar la experiencia. Ese es el espíritu de las júnior empresas, organizaciones formadas y dirigidas exclusivamente por estudiantes universitarios especialmente interesados en el mundo empresarial y respaldadas por la infraestructura universitaria y por el apoyo de muchos profesores. En Andalucía existen cinco. Tres de ellas están ubicadas en Granada, una en Sevilla y una en Jaén.
En las júnior empresas andaluzas, según Carmen Torres, presidenta de la federación de Andalucía, hay actualmente, con mayor o menor medida de compromiso, 800 estudiantes cuyo principal compromiso es trabajar por poco o ningún dinero, es decir, por la comida y los gastos de transporte cuando son necesarios y abandonar la organización cuando dejan de pertenecer a la universidad.
Otra característica fundamental de estas asociaciones es que, a pesar del nombre, se trata de organizaciones no lucrativas -son probablemente las únicas empresas y empresarios del mundo sin ánimo de lucro-, por lo que han de reinvertir todo el dinero que consiguen en la mejora de la firma o en la organización de cursos de formación, una de las actividades obligatorias para estas agrupaciones.
Servisport es una de las júnior empresas granadinas. Formada por estudiantes de INEF, la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Servisport se dedica a la gestión y puesta en marcha de servicios deportivos tales como crear escuelas de deporte, ofrecer cursos o facilitar personal para vigilancia de piscinas. En esta empresa trabajan, según su presidente y estudiante de doctorado de INEF Miguel Ángel Burgos, 20 personas durante todo el año y la facturación el año pasado fue de 120.000 euros (20 millones de pesetas). Como es norma de las júnior empresas, Burgos podrá seguir perteneciendo y dirigiendo Servisport sólo mientras sea universitario; el día que lea la tesis, dirá adiós y otros ocuparán su cargo.
Ahí está precisamente una de las dificultades de estas peculiares empresas: la continuidad y la eficiencia en la rotación de las personas. A estas organizaciones sólo pueden pertenecer estudiantes en cualquiera de los ciclos. Por ello, el uso más extendido es que los estudiantes ingresen en las empresas a mitad de carrera y poco a poco vayan aprendiendo y escalando puestos en la organización. Es la única manera de asegurar que exista algún futuro.
Raúl Misa es estudiante de la Universidad de Sevilla y presidente de la primera júnior empresa que funcionó en Andalucía y de la Federación Española de Junior Empresas.
Misa explica que 'se inventaron en Francia a mediados de los setenta y llegaron a España en 1985; la primera júnior empresa andaluza se organizó en la Universidad de Sevilla en 1990'. Se trata de ASEM, dedicada a la elaboración de estudios económicos, de mercado, etcétera. A día de hoy, cuenta Misa, tienen 70 estudiantes que participan activamente en sus actividades y alrededor de otros 50 disponibles para cuando aprieta la necesidad de mano de obra.
El último proyecto de ASEM ha sido un estudio de mercado para la Junta de Andalucía sobre cooperativas y sociedades anónimas laborales. Una de las ventajas de sus trabajos es el precio; obligados sólo a cubrir costes y a conseguir un mínimo beneficio para reponer material o hacer mejoras, los precios son bastante menores que las de, por ejemplo, consultoras establecidas. Preguntado si eso es considerado competencia desleal por aquellas, Misa lo niega: 'De hecho, a pesar de que oficialmente nos constituimos como asociaciones estudiantiles sin ánimo de lucro, debido a nuestra actividad, tenemos la misma fiscalidad que las empresas constituidas como tales. No tenemos exenciones de ningún tipo por ser estudiantes'.
Además de las ya mencionadas Servisport y ASEM, en Andalucía se encuentran Proges Consulting, de la Universidad de Jaén, y también dedicada a los estudios económicos; en Granada, Cenet Consulting se especializa en consultoría medioambiental y HGI, de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación, está volcada en la creación de bases de datos, elaboración de dossiers y búsqueda especializada en Internet.
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