Marruecos pretende establecer una base permanente en la isla Perejil
España refuerza su presencia militar en las guarniciones del norte de África
El Gobierno de José María Aznar ignora cuáles son las intenciones de Marruecos con la ocupación del islote, deshabitado desde los años sesenta, y espera una respuesta de Rabat. Mientras tanto, no tomará más decisiones respecto a la isla Perejil.
El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, anunció que ante la presencia de una patrullera marroquí junto a los peñones de Chafarinas, Alhucemas y Vélez de la Gomera, próximos a Melilla, el Gobierno ordenó fortalecer estas guarniciones militares españolas en el norte de África, compuestas hasta ahora por entre 30 y 50 personas.
La OTAN consideró ayer este conflicto un asunto bilateral. La UE acusó a Marruecos de 'violación del territorio español' y tildó de 'altamente lamentable' la entrada de gendarmes marroquíes en el peñón. La UE advirtió de que si se mantiene la ocupación habrá consecuencias en las relaciones con Marruecos.
Los partidos políticos españoles censuraron la ocupación marroquí del islote por 'inadmisible' y de 'difícil justificación'.
La crisis llega en plena fiesta por la boda del rey de Marruecos, Mohamed VI. El embajador español en Rabat, Fernando Arias-Salgado, declinó ayer la invitación para acudir a las celebraciones.
