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Los grupos de derechos humanos rompen el diálogo con el Kremlin

Las organizaciones de derechos humanos rusas anunciaron ayer el cese de las conversaciones que mantenían con las autoridades para mejorar la situación de Chechenia en esta esfera. La 'difícil y triste' decisión fue tomada ante la falta de resultados tangibles y la sensación de que los militares se estaban aprovechando de las negociaciones 'como de un biombo tras el cual continuaban con las arbitrariedades', explicó ayer Ludmila Alexéyeva, presidenta del Grupo Helsinki de Moscú.

El cese de los encuentros que se venían celebrando regularmente desde enero pasado significa el desvanecimiento de las esperanzas que habían surgido en noviembre del año pasado en el Foro Cívico, cuando las organizaciones de derechos humanos llegaron a un acuerdo con las autoridades rusas para contribuir a la observancia de los derechos y libertades ciudadanas en Chechenia. Memorial y el Grupo Helsinki querían que se pusiera fin a los abusos cometidos durante las operaciones de limpieza de los militares, durante las cuales sistemáticamente desaparecen personas que después son encontradas muertas y con huellas de torturas.

'Negarse a participar en una iniciativa de colaboración con las autoridades hubiera sido incorrecto, pero ahora es necesario pasar de un seudodiálogo con el poder a un diálogo auténtico', declaró Oleg Orlov, presidente del centro Memorial, refiriéndose al trabajo realizado por las organizaciones de derechos humanos en los marcos del Foro Cívico, que ahora prácticamente deja de existir.

Ante el fracaso que la decisión de Memorial y el Grupo Helsinki representa para las autoridades rusas, el Kremlin respondió nombrando a Abdul Jamid Sultígov nuevo representente especial de Putin para los derechos humanos en Chechenia, y a Ela Panfílova, ex diputada y ministra de Protección Social, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos adjunta al presidente ruso.

El nombramiento de Sultígov, un checheno, es interpretado como una prueba más de que Vladímir Putin desea que los problemas de la pequeña república norcaucásica rebelde sean resueltos por los propios chechenos.

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