Bilbao suma hoy a su oferta el hotel de lujo diseñado por Mariscal
El edificio, situado frente al Guggenheim, ha supuesto una inversión de 19 millones de euros
'Es divertido y pensado para pasarlo bien'. Así definía ayer el diseñor valenciano, Javier Mariscal, al Gran Hotel Domine de Bilbao, en la presentación a la prensa del nuevo edificio.
El hotel de lujo, situado frente al Museo Guggenheim, ha sido enteramente diseñado por Mariscal y ha supuesto una inversión de 19 millones de euros, y ampliará la oferta hotelera de la capital vizcaína a algo más de 4.000 plazas.
El diseñador afirmó ayer que el hotel sorprende continuamente. Y esto ocurre ya desde la recepción, en la que el visitante se encuentra con un enorme sofá rojo en forma de ocho, para luego perder su vista en la altura de la escultura que preside el patio interior. El llamado Ciprés Fósil, es una inmensa creación de cantos rodados encerrados en una malla de metal que tiene 26 metros de altura. La pieza se eleva desde el suelo hasta el lucernario que corona la terraza y está pensada para compensar la falta de vista de las habitaciones interiores, como explicaron los responsables del hotel. El padre de Cobi tuvo en mente en todo momento el Guggenheim, y así lo demuestra el reflejo del edifico de Gehry en los 45 espejos de la fachada.
El hotel cuenta con 145 habitaciones, 15 de ellas suites, repartidas en cinco plantas. Cada una de las habitaciones tiene algún detalle que las diferencia del resto y cada planta tiene un color propio, que va desde los ocres hasta los azules y rojos. Las habitaciones más grandes son las suites, seis de las cuales tienen vistas al Guggenheim, así como grandes televisores de patalla plana, acceso a Internet y reproductores de CD. Todo con la intención de que 'el cliente se encuentre mejor que en su casa', afirmó Mariscal.
'Carta' de almohadas
Los baños se comunican visualmente con las habitaciones a través de una gran pantalla transparente, que permite al cliente, si así lo desea, asearse con luz natural. Tras este cristal se encuentran las bañeras, de inspiración antigua, diseñadas por Phillippe Stark. Además, todos los clientes que se hospeden en el hotel podrán elegir la almohada que mejor les convenga.
Dentro del edificio, en los diferentes rincones pueden encontrarse los estilos más representativos del siglo XX. Así la cafetería es un homenaje a la Bauhaus y a todos los diseñadores de los años 20. Splash & Crash, el bar de copas, que pretende ser una nueva referencia en Bilbao, está inspirado en los años 60, como se refleja en los fuertes colores del local. El restaurante, por el contrario, es un espacio minimalista, bajo la dirección gastronómica del chef Ramón Berriozabal.
El nuevo hotel, que pertenece a la cadena Silken, y que será al tercero de cinco estrellas en Bilbao, se inaugura hoy con la presesencia de la actriz italiana Sofía Loren como madrina. Los invitados a la fiesta disfrutarán primero con un concierto en el Palacio de Euskalduna de la soprano Ainhoa Arteta y de la cantante estadounidense Diana Ross. Posteriormente se trasladarán al hotel, donde seguirá la fiesta de la inauguración hasta altas horas de la noche.
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