El ofrecimiento a Roca para ser ministro de Exteriores molesta a CiU

'El hecho de que se le hiciese la oferta de un Ministerio a Miquel Roca es preocupante', aseguró ayer un alto dirigente de Convergència i Unió. CiU está molesta por este nuevo intento de José María Aznar de contar con un destacado nacionalista catalán en su Gobierno. Desde CiU han intentado minimizar el impacto del ofrecimiento: para evitar especulaciones, han negado la propia existencia de la oferta realizada a Roca.

'La proximidad entre CiU y PP en estos últimos años ha sido el caldo de cultivo propicio para que Aznar hiciese esta oferta', se afirmaba ayer desde el ala más nacionalista de CiU. Y es que desde algunos sectores de esa federación se ve la propuesta de Aznar como una consecuencia lógica de la alianza política con los populares.

Oficialmente, la crisis de Gobierno no tiene trascendencia. 'Los cambios de ministros no nos producen ni frío ni calor', decía el conseller en cap, Artur Mas, al tiempo que negaba la existencia de la oferta a Miquel Roca de la cartera de Asuntos Exteriores. Pero lo que preocupa realmente en las filas nacionalistas es ese reiterado interés de Aznar por contar con un ministro de Convergència i Unió. Eso ya sacó de sus casillas a Jordi Pujol el pasado 20 de enero, día en que se presentaba a Artur Mas como candidato. En aquella ocasión el presidente de la Generalitat calificó de 'comedero' la oferta de ministerios. 'Creen [el Gobierno del PP] que hacemos política por los cargos; hacen justo lo contrario de lo que es nuestro ideario; nos echan cargos en el comedero y al grito de ¡pitas, pitas! esperan que acudamos como conejillos: ¡Pero qué se han creído que somos!'.

La reciente oferta a Roca ha vuelto a poner las espadas en alto. Pero esta vez la federación ha optado por negar la oferta y evitar así una nueva marejada de declaraciones y contradeclaraciones en un asunto en el que la federación es especialmente sensible y que ya suscitó que aflorasen pasiones enconadas tanto en el presente como en el pasado. La participación en el Gobierno central es el tabú por antonomasia de los 23 años de pujolismo. Aunque, como todo buen tabú, siempre hay quien está dispuesto a transgredirlo. Y Pujol lo sabe.

'Lo de Roca ha sido el único error político de bulto de esta crisis de Gobierno, porque de su trayectoria política no se puede inferir que aceptase la propuesta', se aseguraba desde la cúpula de CiU. En la federación nacionalista se recordaba que los enfrentamientos entre Pujol y Roca, por duros que fueran en el pasado, nunca han provocado que el ex secretario general de Convergència y alma de la Operación Reformista de 1986 haya optado por la vía de la confrontación abierta o de la ruptura.

Además, la oferta llega en el momento menos apropiado: cuando CiU intenta distanciarse del Partido Popular. Ayer, y en este terreno, los líderes de la federación lanzaron sus pullas contra Josep Piqué, al que ven 'rebajado' de categoría política por pasar de Asuntos Exteriores a Ciencia y Tecnología. Los nacionalistas esperan que el nombramiento de Javier Arenas para Administraciones Públicas facilite el diálogo autonómico.