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LA CONTABILIDAD DE LAS EMPRESAS

Las normas contables de EE UU reducen los beneficios de las grandes empresas españolas

Las ganancias del BBVA caen un 71,2%, y las pérdidas de Terra pasan de 566 a 11.411 millones

La adaptación a las nuevas normas contables de Estados Unidos, más conservadoras en la contabilización del valor real de los activos que las europeas, ha provocado una revisión a la baja de los beneficios notificados en el último año por la mayor parte de las empresas españolas que cotizan en Wall Street. Tras conocerse ayer que Telefónica había comunicado a las autoridades bursátiles estadounidenses unas pérdidas netas de 7.182 millones en 2001, frente a los 2.106,8 millones que declaró de beneficios en España, el resto de las empresas que cotizan en EE UU se ha visto obligado a hacer públicas las cuentas presentadas ante la Securities and Exchange Commission (SEC), la máxima autoridad bursátil estadounidense.

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Con todo, ha sido Terra, la filial de Internet de Telefónica, la que registra una mayor diferencia, ya que ha contabilizado unas pérdidas de 11.411 millones de euros, veinte veces superiores a los 566 millones que notificó en España.

Uno de los casos más llamativos es el del BBVA. El beneficio de 2001, según la contabilidad de EE UU, es de 680 millones de euros, un 71,2% inferior al que hizo público en España, si bien los recursos propios suben un 54,7% ante las autoridades norteamericanas. La causa de esta diferencia es un desajuste temporal sobre cómo se contabilizan los fondos de comercio. El BBVA, siguiendo los criterios del Banco de España, aceleró la amortización de los fondos de comercio (la diferencia entre lo que se paga en una compra y el valor en libros que tiene esa participación) durante el 2000. Sin embargo, la normativa americana cambió en junio de 2001 y exigió al BBVA que descontara de los beneficios en EE UU fondos de comercio por valor de 1.307 millones de euros.

Otra de las diferencias son las dotaciones a fondos de pensiones y el cargo contra reservas de las prejubilaciones. En EE UU la jubilación anticipada no se puede cargar contra reservas, sino contra beneficios, por lo que restó 782 millones al beneficio presentado en España.

La adaptación a las normas estadounidenses han tenido un menor impacto en el Banco Santander Central Hispano (SCH), cuyos beneficios caen de 2.486 a 2.176 millones de euros, un 12,5% bajo este criterio, si bien los recursos propios suben un 50,7%. Las partidas que restan beneficios son las prejubilaciones y los fondos de comercio. El SCH ha realizado menos amortizaciones del fondo de comercio.

Mayor impacto tuvo en los resultados de Endesa, cuyo beneficoio declarado en 2001 se vio reducido en un 30,1%, hasta los 1.034 millones de euros. En el caso de la eléctrica, las diferencias se deben fundamentalmente del coste de los planes de pensiones y los expedientes de regulación de empleo. Una diferencia similar se computó en 2000, cuando la eléctrica ganó 1.407 millones según las normas españolas y sólo 950 según las estadounidenses, informa Santiago Carcar.

Muchísimo menor es la diferencia apreciada entre las cuentas españolas y las estadounidenses de Repsol YPF, en concreto de un menor beneficio de 45 millones de euros, que la petrolera achaca a las distintas formas de valorar los activos inmobiliarios, informa Fernando Gualdoni.

Todas las compañías afectadas insistieron ayer en restar importancia al efecto real de estas diferencias, haciendo hincapié en que, en ningún caso, suponen salida de fondos ni movimientos de caja.

En este sentido, Telefónica remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una nota en la que justificaba las diferencias entre sus cuentas de resultados bajo criterios españoles y estadounidenses (US GAAP) en la interpretación que se hace en estas últimas acerca de la depreciación de los fondos de comercio por diversas transacciones, como las de Endemol y Lycos.

Para Telefónica, 'estos fondos de comercio no existen en el balance bajo criterios contables españoles y es por ello por lo que esta depreciación no es necesaria bajo los mismos'.

Reflejo del valor real

La normativa contable estadounidense trata de reflejar de forma más fiel que la europea el verdadero valor de los activos de una compañía, teniendo en cuenta su valor bursátil y sus perspectivas de negocio actuales. De esta forma, las compañías pueden justificar la devaluación de sus activos mucho más rápidamente que en España como un apunte contable, de forma que se pueda ajustar mejor a la capitalización bursátil que se supone que ya ha descontado previamente esa pérdida de valor.

Dado el desplome de las acciones por la crisis bursátil, y en particular en las todas las compañías de telecomunicaciones, las compañías se han lanzado a una avalancha de amortizaciones que, de acuerdo al calendario y las prácticas tradicionales, se hubieran demorado en un periodo de 10 a 20 años.

Es el caso de España, donde el fondo de comercio, la partida que refleja la diferencia entre el importe pagado por una adquisición y su valor en libros, se puede amortizar en un plazo de hasta 20 años, y donde las compañías no podrían amortizar de golpe porque se enfrentarían a problemas fiscales.

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