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Mas reconoce que CiU no tiene alternativa para sustituir el apoyo parlamentario del PP

Fernández Díaz acusa al Gobierno de Pujol de preferir una 'legislatura agónica'

Enric Company

El Gobierno de CiU pretende que el distanciamiento que desea mantener con el PP no le impida agotar la legislatura autonómica. Pero sus dirigentes ignoran si esto será posible. Ayer lo reconoció el secretario general de Convergència Democràtica (CDC), Artur Mas, ante el consejo nacional del partido, reunido en el hotel del campus universitario de Bellaterra (Vallès Occidental). Mas explicó al consejo que la tensión con el PP a raíz de la huelga general 'ha sido fuerte' y que 'las cosas no serán ya como antes'. Pero ni Mas ni ningún otro dirigente de CiU es capaz de explicar cómo va a sustituir el apoyo parlamentario del PP al minoritario Gobierno de Jordi Pujol.

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Un 'duro' final de legislatura

Ante la eventualidad de que el encaje de bolillos no sea posible, Mas advirtió ayer a los 300 cuadros convergentes que integran el consejo nacional de CDC que han de estar 'preparados para afrontar unas elecciones sean cuando sean'. La consigna de Mas fue, no obstante, que los convergentes no deben centrar el debate político durante los próximos meses en torno a la fecha de las elecciones, sino en la bondad de su acción desde el Gobierno catalán.

Esta expectativa es la que hizo exclamar ayer al presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, que la táctica de CiU aboca a una 'legislatura agónica', en la que el objetivo es 'pasar el tiempo para agotarla por interés electoral'. El interés electoral a que se refirió Fernández Díaz, que habló en Vila-seca ante las juventudes del PP, es que CiU necesita disponer del más tiempo para continuar el rodaje de Mas como candidato a suceder a Pujol.

Presupuestos y prórroga

Mas también dijo que las elecciones deben ser en otoño de 2003 o cuando CiU decida, pero obvió explicar cómo piensa garantizar la estabilidad del Gobierno de Pujol sin contar con el voto del PP. 'El grado de colaboración se tendrá que ver en las próximas semanas', fue todo lo que precisó. En cualquier caso, si se impone la tesis de los dirigentes de CiU partidarios de no pactar con el PP los Presupuestos de la Generalitat para 2003, precisamente para hacer patente su distanciamiento con el PP, la federación deberá tener en cuenta que después será ya muy difícil seguir contando con los conservadores.

Por si hubiera alguna duda, Fernández Díaz lo advirtió ayer claramente. 'Si se prorrogaran los presupuestos', afirmó, 'Cataluña sería ingobernable, ya que se paralizarían las inversiones, los programas sociales, y el PP no puede compartir eso'.

La decisión de CiU es dedicar lo que quede de legislatura a demostrar que los seis años de alianza con el PP no han desvirtuado su carácter de partido nacionalista. Incluso el hipotético avance de las elecciones se enfoca desde este punto de vista. Si hay adelanto electoral, explicó Mas, será porque CiU 'no está dispuesta a sacrificar sus posiciones a costa de lograr el agotamiento de la legislatura'.

Mas dedicó una gran parte de la conferencia de prensa posterior al consejo de CDC a atacar a Esquerra Republicana y al PSC. De ambos aseeguró que no hacen más que 'ir a rueda' de las posiciones de CiU. De los republicanos destacó que la apuesta por el pragmatismo y la acción social 'es lo que ha distinguido siempre a CiU'. De los socialistas aseguró que están tomando en la actualidad las posiciones de CiU en materia de inmigración, sobre todo porque ahora ya admiten que hay que expulsar a los inmigrantes en situación ilegal.

El consejo nacional de Convergència escuchó también un informe sobre la preparación de las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo de 2003. El secretario de organización, Lluís Corominas, explicó que los dos partidos de CiU han acordado ya el 75% de los candidatos que encabezarán las listas electorales municipales. Esto significa que hay candidatos de CiU para 625 de los 945 municipios catalanes y que no se está reproduciendo la conflictividad entre Unió y Convergència que presidió la preparación de las últimas elecciones municipales. En esta ocasión, los casos en que hay conflictos locales son sólo una decena.

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