Los presidentes de El Monte y San Fernando consensúan el protocolo de fusión de las cajas

Los presidentes de El Monte, José María Bueno Lidón, y Caja San Fernando, Alfredo Pérez Cano, han consensuado un texto para el protocolo de fusión de las dos entidades, paso previo para llegar a la unión. Las cajas celebrarán este mes sendos consejos de administración extraordinarios para aprobar este documento. Tras la última reunión de los presidentes, Bueno Lidón ha señalado: 'Tenemos un texto prácticamente consensuado, con lo que sólo queda hacer alguna mínima corrección de los temas que han salido y, a partir de ese momento, quedará cerrado'.

El presidente de El Monte aseguró que el nivel de consenso entre las dos entidades es 'francamente' alto, por lo que el texto 'se cerrará en una segunda lectura y se firmará en breve'.

La fecha dependerá de las agendas de los dos consejos de administración. 'Nosotros tenemos reunión del consejo para el día 16 y Caja San Fernando el 19, pero no me gustaría hacerlo así, sino que las dos cajas se reunieran el mismo día y hora en sendos consejos extraordinarios, para después mantener un encuentro con los medios ese día', explicó Bueno Lidón.

A su juicio, éste es un paso muy importante, por lo que 'las dos entidades son conscientes de que hacen una cesión de parte de su soberanía en aras de una entidad que está por definir'. Bueno Lidón añadió que los dos presidentes han querido hacer este proceso 'de manera más discreta' que sus antecesores, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, 'porque estas cosas hay que hacerlas con ciertas reservas'.

Bueno Lidón añadió que el nombre de la entidad fusionada no se conocerá hasta el próximo año. 'La presentación del nombre tiene que ir muy de la mano del proyecto de fusión elaborado, lo otro es correr demasiado; y hay que aprender de los errores, de los propios y los ajenos', dijo Bueno Lidón.

Bueno Lidón y Pérez Cano se comprometieron a reiniciar el proceso de fusión de las cajas en la primavera de este año después de ser elegidos presidentes en diciembre de 2001. Ambos sucedieron a Beneroso y López Benjumea, que auspiciaron un proceso de fusión sin cumplir la Ley de Cajas ya que se negaban a renovar los órganos de gobierno de las entidades que presidían.