La denuncia de una nigeriana que sufrió vudú destapa una red de explotación de inmigrantes

La amenazaron de muerte y fue víctima de un ritual vudú en el que utilizaron pelos de su cabeza y pubis mezclados con sangre de su propia menstruación. Después la obligaron a ejercer la prostitución en varios bares de alterne de las provincias de Cáceres, Lleida y Jaén. El testimonio de una mujer nigeriana que llegó a España con pasaporte falso y billete de avión pagado por la banda mafiosa fue el determinante para su desarticulación. La policía detuvo ayer a tres nigerianos como principales responsables, a los encargados de los tres burdeles y a 20 prostitutas en situación irregular.

Una de las nigerianas explotadas por la organización mafiosa contó en comisaría que nada más llegar a Madrid procedente de Benin City fue sometida a un ritual vudú y amenazada de muerte en un piso de la calle Dolorosa. Uno de los integrantes de la mafia le cortó varias uñas así como pelos de la cabeza y el pubis que mezclados con sangre de su propia menstruación guardó como fetiche hasta que la recién llegada pagara su deuda, cifrada por la mafia en 40.800 euros.

La red captaba a las mujeres en sus países y les facilitaba pasaportes falsos y billetes de avión para llegar hasta España haciendo escala en diversos países. La denunciante fue captada en Nigeria por una mujer que le auguró en Europa un futuro prometedor. La organización le facilitó el pasaporte de otra mujer parecida físicamente con un visado Schengen con el que voló de Benin a Lagos (Nigeria), y de allí hasta Suiza, donde cogió otro avión que la condujo directamente a Madrid.

Una vez amenazada, la denunciante fue trasladada hasta Plasencia (Cáceres), donde la obligaron a ejercer la prostitución en un bar de alterne llamado La Torre y a entregar todo el dinero que ganaba a otra mujer llamada Gladys O., también nigeriana, que de tanto en tanto le proporcionaba ropa por la que le cobraba a crédito 2.400 euros, con lo que la deuda inicial se iba incrementando progresivamente.

La denunciante también fue explotada en los burdeles Venus y Delicias, situados respectivamente en Soses (Lleida) y Linares (Jaén), siendo obligada a ingresar semanalmente todo lo que ganaba en una cuenta bancaria a nombre de Jimoh O., que resultó ser el principal responsable de la red y al que se le achaca la falsificación de tarjetas de crédito y tarjetas de residencia.

Ayer, la policía le detuvo en Madrid junto a Gladys O. y a Joseph A., todos ellos nigerianos, a los cuatro encargados de los burdeles y a otras 20 personas en su mayoría mujeres extranjeras en situación irregular.