La Junta pagará los intereses de las deudas de los 382 municipios de entre 1.500 y 10.000 habitantes

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobará el próximo día 16 un plan para sanear la deuda viva de los ayuntamientos de entre 1.500 y 10.000 habitantes, estimada en unos 303 millones de euros a 31 de diciembre de 2001. El plan tendrá una duración de seis años y se aplicará mediante un consorcio -integrado por los municipios que se acojan, la FAMP y la Junta- que gestionará la deuda, mejorando los tipos de interés y los plazos. La Junta se hará cargo de todos los intereses y amortizará un 22% como media del capital principal, con una dotación de 120 millones de euros.

Según explicó ayer en conferencia de prensa la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, este plan de saneamiento financiero -que engloba a 382 localidades, el 49,8% de los ayuntamientos andaluces- se suma a otros dos anteriores destinados a saldar la deuda de los municipios de menos 1.500 habitantes y de otros 21 ayuntamientos más. Cuando termine el periodo (2002-2007) se habrá saneado la deuda del 85% de las corporaciones locales de Andalucía.

Se trata, añadió Álvarez, de un compromiso expresado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en el pasado debate del estado de la comunidad, con el fin de mejorar la situación de los ayuntamientos pequeños, que son los que registran mayores dificultades.

Para poner en práctica el plan, la Junta, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y los ayuntamientos que se quieran acoger constituirán un consorcio, que gestionará la deuda, buscando mejores tipos de interés y plazos. 'Los ayuntamientos quedarán liberados de la gestión financiera, lo que supone para ellos un gran alivio, ya que carecen de especialistas y medios', subrayó la consejera. A partir del 16 de septiembre cada localidad que esté en este tramo de población (entre 1.500 y 10.000 habitantes) podrá solicitar su participación, para lo que deberá aprobar en pleno el acuerdo y pedir autorización para incurrir en nuevas deudas, de forma que se mantenga su situación financiera.

Aunque la titularidad de la deuda pasa a ser del consorcio, la responsabilidad seguirá siendo del municipio por si se quiere salir del plan, explicó Álvarez.

La Junta pagará la totalidad de los intereses de las deudas de los 382 ayuntamientos contraida con anterioridad al 31 de diciembre de 2001, estimada en unos 303 millones de euros. Además amortizará el 43% del capital principal en el caso de las localidades de entre 1.500 y 3.000 habitantes; el 31% de las de entre 3.000 y 5.000 habitantes; y el 12,2% de los de 5.000 a 10.000 habitantes. De la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) se irá restando hasta el 25% de la cuantía que deban. El resto lo irán aportando los propios ayuntamientos, pero gestionado por el consorcio. La dotación total que aportará la Junta es de 120 millones de euros. 'Los municipios sabrán con seguridad que en el 2007 ya no tendrán deuda a largo plazo'.

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales -quien presentó el plan junto con la titular de Economía al presidente de la FAMP, José Moratalla-, dijo que el proyecto es 'la operación de saneamiento municipal más ambiciosa de un gobierno autonómico, no conocemos una en toda España que se asemeje'. Perales añadió que la Junta ayuda también a los ayuntamientos con Fondos de Nivelación, 'una rara avis en el panorama autonómico', y ha aportado en los últimos años al sistema PER 500 millones de euros. 'Estamos demostrando una política de hechos y de plasmación de los discursos', manifestó.

'Impacto'

El consejero de Gobernación destacó el 'gran impacto' que tendrá el plan en los pueblos pequeños, que podrán abordar nuevos proyectos, así como mejorar su relación con la red de proveedores. 'Además', agregó, 'el plan se sustenta en el principio de equidad (se beneficiarán los gobiernos locales de todos los partidos) y no como hace el Gobierno central del PP, que aplica el principio de discrecionalidad, un criterio repugnante, y sólo les da a los suyos'.

José Moratalla, también alcalde de Granada, señaló por su parte que el plan nace de un estudio riguroso y pormenorizado de la situación arrastrada de desequilibrio estructural, verdaderamente caótica, y estimó que supone un 'balón de oxígeno' y un motivo para la 'esperanza'. Moratalla convocó ayer mismo al pleno de la FAMP para hacerles llegar los detalles del proyecto.