El Imserso da marcha atrás al plan de abrir un centro de acogida de inmigrantes con 400 camas

El Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) ha dado marcha atrás a su proyecto de abrir en Madrid un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con 400 plazas de alojamiento para extranjeros sin recursos. El dispositivo sí se creará, en el actual Centro de Atención a Refugiados (CAR) de Puente de Vallecas, pero equipado sólo con tres habitaciones para casos de emergencia. Según portavoces del Imserso, en lugar del prometido albergue con cama, comida y apoyo social, lo que se habilitará será un servicio de información y de asesoramiento.

Portavoces del Imserso, que depende del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, justifican el cambio de planes en que los programas de acogida de inmigrantes 'son competencia de las comunidades autónomas', en este caso del Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón, y no del Gobierno central. Sin embargo, hace poco más de un año -el 7 de febrero de 2001- el Imserso anunció a bombo y platillo, en una nota oficial, su propósito de construir, entre los años 2002 y 2003, tres nuevos CETI, con 400 camas cada uno, en Algeciras, Canarias y Madrid, que se sumarían a los ya existentes en Ceuta y Melilla.

Los centros prometidos ofrecerían a los inmigrantes necesitados alojamiento, manutención y atención sanitaria y sociolaboral durante un plazo de tres meses ampliables, como ya hacen los de Ceuta y Melilla. Para ello contaba con un presupuesto de 14,4 millones de euros (4,8 millones por cada uno de los centros).

Pero los planes del Imserso han cambiado. Ahora prevé abrir siete nuevos CETI para 2003 en Madrid, Barcelona, Almonte (Huelva), Mislata (Valencia), Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, con un presupuesto total de 9,4 millones de euros. El de Madrid estará ubicado, tras la reforma precisa, en el centro de atención a refugiados de la calle de Luis Buñuel, en Puente de Vallecas, abierto desde 1987. No tendrá 400 camas, como prometió el Imserso, sino sólo tres habitaciones para inmigrantes, aparte de las que siga disponiendo para solicitantes de asilo (ahora tiene unas 100 plazas).

La secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, explicó el pasado lunes en Santander que el objetivo de estos centros será informar a los inmigrantes, ofrecerles orientación jurídica y social y 'derivarlos a los recursos y acciones formativas de lengua, cultura y habilidades sociales y, en caso de necesidad, de alojamiento y manutención'. Es decir, que los CETI no darán comida ni cama a los trabajadores extranjeros sin recursos. Los derivarán a los albergues y pisos tutelados gestionados por las comunidades autónomas y por las ONG (algunas de las cuales financian sus refugios con subvenciones de Trabajo y Asuntos Sociales).

En Madrid hay empadronados 435.000 extranjeros; la mitad son latinoamericanos, un 10% marroquíes y otro 10% de países del Este. Las asociaciones que trabajan con personas sin hogar llevan años reclamando alojamientos para los inmigrantes sin recursos, que ocupan ya más de la mitad de las plazas en los albergues para indigentes. Consideran que las necesidades de estos trabajadores extranjeros, normalmente en plenitud de facultades, son diferentes a las de los usuarios habituales de los refugios, en general personas con un gran deterioro. Pretenden evitar que sean los sin techo más marginados quienes acaben en la calle.

En la región hay dos albergues para inmigrantes: uno en la Casa de Campo (60 camas) y otro en San Blas (172 camas). Ambos dependen del Ayuntamiento de Madrid y los regenta Cruz Roja. La Comunidad dispone, a su vez, de nueve centros de atención social a inmigrantes con un total de 145 plazas de alojamiento en pisos, y prevé abrir este año cinco más (75 camas). Cuenta, asimismo, con 126 plazas en tres campamentos de prefabricados en Villa de Vallecas y Fuencarral.