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Los ultraderechistas de la Lista Fortuyn entran en el Gobierno holandés junto a democristianos y liberales

Isabel Ferrer

La Democracia Cristiana (CDA) y la Lista Pim Fortuyn, los dos partidos ganadores de las elecciones del pasado mayo en Holanda, han llegado a un acuerdo para formar gobierno junto a los liberales de derecha (VVD), el tercer socio de la coalición de centro-derecha que regirá el país durante la próxima legislatura. Tras siete semanas de prolijas negociaciones, en las que se ha planteado desde la revisión de la vigente Ley de Eutanasia hasta la posible formación de un Ministerio de Seguridad, el documento definitivo fue remitido ayer a los distintos grupos parlamentarios.

Bajo el doble lema de restaurar la confianza de la sociedad en la política y de ahorrar, Jan Peter Balkenende, líder democristiano y próximo primer ministro, se ganó el aplauso espontáneo de sus correligionarios, una vez concluida la presentación de un pacto nada fácil de sellar. No hay que olvidar que uno de los interlocutores, la Lista Pim Fortuyn, partido del líder ultraderechista asesinado hace dos meses, ni siquiera existía antes de los comicios.

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'Han sido unas negociaciones fructíferas, y aunque quedan aún un par de asuntos por discutir, estamos ya listos', señaló ayer Balkenende. Uno de los flecos que resta por resolver es la propuesta de Matt Herben, nuevo jefe de la Lista Pim Fortuyn, de crear un Ministerio de Seguridad si dentro de dos años no han bajado los índices de criminalidad en el país. Balkenende y Gerrit Zalm, líder del VVD, preferirían que la lucha contra el crimen siguiera repartida como hasta ahora entre los departamentos de Justicia e Interior. Ambas instancias deberían, eso sí, coordinar mejor sus tareas para favorecer la labor policial.

El otro aspecto por cerrar se refiere al impuesto sobre la gasolina fijado por el anterior Gabinete de centro-izquierda. Denominado 'los 25 céntimos de florín de Wim Kok', primer ministro socialista saliente, Herben quiere devolverlos al contribuyente reduciendo los precios del carburante. Balkenende y Zalm proponen la devolución cambiando los impuestos de carretera. Unas diferencias cuyo análisis se ha visto dificultado por la crisis de la ejecutiva de la Lista Pim Fortuyn.

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