Una mirada europea sobre los mayas
Una exposición fotográfica de la Universidad de Valencia muestra la evolución de la arquitectura del Yucatán
Teoberto Maler llegó a México en 1864 con el ejército austriaco que apoyó las pretensiones del archiduque Maximiliano (derrocado tres años después), pero dejó la carrera militar por la fotografía y la arqueología al enamorarse de la cultura maya. Su trabajo lo recoge ahora la exposición Arquitectura Maia en l'obra de Teoberto Maler, que se inauguró ayer en la Sala Thesaurus de la Universidad de Valencia, en el centro de La Nave. A través de 43 instantáneas tomadas por este fotógrafo y aventurero, la muestra ofrece un recorrido cronológico y espacial por las antiguas ciudades de la península del Yucatán (México), con el que se ilustra la evolución de la arquitectura maya en sus diferentes etapas.
La muestra, dividida en cinco áreas temáticas, pretende, según Marisa Vázquez de Agredos, comisaria de la exposición, 'mostrar los cambios en las técnicas constructivas y ornamentales de la civilización maya desde la época preclásica hasta la última etapa postclásica' y, a la vez, 'recorrer de norte a sur los distintos asentamientos de la península del Yucatán'. La mayoría de las fotografías expuestas fueron tomadas por Maler entre 1886 y 1892, con la salvedad de seis imágenes que hizo en Guatemala en 1904 cuando trabajaba para el museo Peabody de la Universidad de Harvard (EE UU).
El recorrido comienza con dos imágenes de las grutas de Loltún, donde, según Vázquez de Agredos, 'se registró la actividad humana más antigua en la península, aproximadamente en el año 1100 antes de Cristo'. El siguiente bloque, llamado Arquitectura, se centra en las construcciones propias del periodo clásico temprano hasta el clásico terminal (del año 600 al 1000). 'Un tipo de fachada muy extendida en la región de Chenes, desde el clásico tardío hasta el clásico terminal, es la zoomorfa', explica la comisaria. 'En ellas los accesos a las estancias reales están representados por las fauces de un sauro, el cual simboliza a Witz, la montaña sagrada'.
Otro de los grandes objetivos de la exposición es reflejar los problemas de conservación y rehabilitación de restos en el área maya debido a las altas temperaturas y la fuerte humedad. 'Hemos querido incluir una sección en la que se ejemplifique cómo queda un edificio después de ser intervenido', dice Vázquez de Agredos. Por ello, junto a las instantáneas de Maler de los templos de Tikal, en Guatemala, se exhibe otra realizada en 1996 cuando uno de los templos había sido ya restaurado.
La muestra incluye también fotografías de Maler sobre escultura, cerámica y otras manifestaciones artísticas. Entre ellas, destacan las estelas, monumentos pétreos en los que se representa a los gobernantes con una indumentaria que les relaciona con los dioses. 'En ellas', cuenta Vázquez de Agredos, 'se incluyen textos que versan sobre hechos históricos del gobernante, como su entronización, alguna victoria importante, o su muerte'. La exhibición concluye con las fotografías del periodo postclásico. 'En esta etapa llegan a la península grupos del centro de México, por lo que se puede apreciar la fusión estética que se produce', afirma la comisaria.
Para poner al visitante en contexto, se ha grabado una música en la que se mezclan los sonidos naturales del Yucatán (el agua, aves, la lluvia...) con instrumentos prehispánicos. La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo mes de octubre.
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