La segunda modernización, una nueva oportunidad

La primera reflexión global que se realiza sobre el mundo rural en Andalucía comienza con el Plan de Desarrollo Rural; en él se fijaron las bases para un desarrollo equilibrado del territorio, la mejora del nivel de la renta y de las condiciones de vida de los habitantes de las zonas rurales con el objetivo de mantener o fijar la población en las zonas del interior como elemento integrador del territorio.

Paralelamente, las experiencias de Desarrollo Rural basadas en la iniciativa Leader, y más tarde del Programa Proder, han permitido construir en el territorio una amplia red de Grupos de Desarrollo Rural que, en permanente contacto con las instituciones locales y con los emprendedores, han propiciado un amplio y fructífero debate y han permitido el nacimiento de múltiples proyectos. En una etapa posterior, y como consecuencia de la experiencia y los logros alcanzados en las comarcas, decidimos elaborar Planes Estratégicos por grupos para mejorar la eficacia de los nuevos programas y generar capital humano comprometido, es decir nuevos compromisos y optimismo entre los habitantes de las zonas rurales.

Posteriormente, el Plan de Modernización de la Agricultura (2000-2006) se erige en un documento de reflexión y análisis, que constituye el punto de partida de la modernización del medio rural andaluz. En él se analizaron los objetivos y las estrategias de la nueva política andaluza en materia agrícola y se estableció como objetivo prioritario dotar a la agricultura andaluza de capacidad de respuesta ante los continuos y permanentes cambios del entorno en el que la sociedad está inmersa. De este plan emanan todas las actuaciones agrarias que estamos desarrollando en el marco 2000-2006.

Estas actuaciones han permitido el desarrollo de lo que llamamos 'una revolución silenciosa' en el mundo rural andaluz porque han conseguido diversificar la economía de estos municipios, crear esperanza y darles más oportunidades a los pueblos andaluces y, sobre todo, fijar la población en municipios donde existían graves riesgos de despoblamiento. Esto nos permite afrontar el futuro con otras perspectivas ya que los andaluces son más dinámicos, activos; entre todos hemos conseguido que las ideas, proyectos e ilusiones de los emprendedores puedan materializarse en los municipios donde han nacido o decidido vivir.

Este nuevo proyecto colectivo, que se ha dado en llamar la Segunda Modernización de Andalucía, está basado en los valores de lo cívico, de la igualdad de oportunidades, de la innovación, de la conjunción de lo público con lo privado y de la diversidad. El fin último es la convergencia real de Andalucía con las regiones más avanzadas de Europa en términos de bienestar, libertad y solidaridad.

El encuentro Aportaciones del Mundo Rural a la Modernización de Andalucía, que celebraremos hoy, nos dará la oportunidad de debatir sobre el futuro, sobre una nueva etapa histórica llena de profundos cambios en lo económico, político y social; impulsados por la sociedad del conocimiento y la información e inmersos en un marco mundial que también afecta de forma directa al mundo rural. Por tanto, estamos en un momento clave a la hora de adelantarse al futuro para anticipar políticas que lideren este cambio. En particular, es necesario aprovechar las oportunidades que surgen de este nuevo contexto y, con este foro de reflexión, se pretende apoyar a un mundo rural que sepa adaptarse a los cambios, que dé respuesta a las demandas ciudadanas y proporcione una mejor calidad de vida a sus habitantes.

Estamos convencidos de que las mayores oportunidades están aún por llegar y queremos la participación del mayor número posible de andaluces para configurar la Segunda Modernización de Andalucía.

El futuro del mundo rural andaluz está ligado a un nuevo modelo de instituciones más próximas, flexibles y participativas. A la necesidad de promover la cultura emprendedora y la igualdad de oportunidades para todos y en especial para mujeres y jóvenes; a la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y, especialmente, a la capacidad de aprovechar las nuevas y múltiples funciones de la agricultura atendiendo al desarrollo sostenible, la calidad y la seguridad alimentaria.

Queremos que en el encuentro que celebramos hoy se promueva un nuevo impulso a las políticas de modernización del mundo rural andaluz y, además, queremos que, en ello, colaboren todos los andaluces interesados en conseguir una sociedad más humana, unos pueblos y ciudades más confortables y donde la calidad y la excelencia sean referentes de los ciudadanos que quieren hacer de su creatividad y esfuerzo el motor fundamental de su vida.

Paulino Plata Cánovas es consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.