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UGT y CC OO anuncian movilizaciones si Aznar no les recibe

IU sostiene que el éxito del paro marca una nueva era y promueve la censura contra el PP

La huelga general del 20-J ha evidenciado un grave conflicto social, y es el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien debe repararlo. Con esta convicción, los líderes de los dos sindicatos convocantes del paro, José María Fidalgo, de CC OO, y Cándido Méndez, de UGT, anunciaron ayer una serie de movilizaciones que pondrán en marcha si Aznar no accede a reunirse con ellos y a retirar el decreto de reforma del desempleo que originó la huelga.

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Conscientes de que la hipótesis del encuentro es bastante remota, los sindicatos avanzaron las medidas previstas hasta que el Congreso convalide el decretazo, a finales de septiembre, una vez culminado el proceso de enmiendas de los distintos grupos parlamentarios. 'No estaremos satisfechos hasta que se restituyan los derechos eliminados por el decretazo', señaló Méndez.

Los sindicatos organizarán movilizaciones los días 15 y 16 de julio coincidiendo con el debate del estado de la nación que se celebrará en el Congreso. Durante todo ese mes y hasta agosto realizarán otras concentraciones en diferentes ciudades del país. El colofón de estas protestas se producirá a finales de septiembre, con una gran manifestación en Madrid.

El otro frente que han abierto los sindicatos para luchar contra la reforma del paro es político. Méndez y Fidalgo se reunirán con los máximos representantes de los partidos con representación parlamentaria entre el 8 y el 15 de julio. De momento, las únicas citas ya fijadas corresponden a los dos partidos en los que han encontrado mayor respaldo para su movilización contra el decretazo: PSOE e Izquierda Unida. El 9 de julio se reunirán con el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.

Esperan además reunirse con el secretario general del PP, Javier Arenas. Para el encuentro con CiU están dispuestos a desplazarse a Barcelona para entrevistarse con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y con otros miembros de su formación.

Tanto Méndez como Fidalgo tienen muy claro que el conflicto con el Ejecutivo 'sigue abierto' y que unas cuantas enmiendas en el Parlamento no van a limar el carácter lesivo de la reforma del paro. No obstante, pretenden pedir a los grupos políticos 'que obren en consecuencia con lo que han dicho 10 millones de trabajadores [los que, según los cálculos sindicales, secundaron la huelga]', en palabras de Fidalgo.

De momento, el único aspecto que quieren tratar los sindicatos con el Gobierno es la reforma del desempleo y las consecuencias derivadas de la huelga general. Ni CC OO ni UGT consideran que se den las condiciones para abordar otros temas objeto del diálogo social. 'No hay muchas posibilidades de hablar de otras cosas a corto plazo', reconocía Fidalgo, que añadió que actualmente no existe ninguna mesa de negociación entre el Gobierno y las organizaciones sindicales.

UGT y CC OO consideran que la actitud del presidente del Gobierno se está convirtiendo en la mejor campaña política para el secretario general del PSOE. 'Quien está haciendo una contribución muy notable a que el próximo presidente del Gobierno sea Zapatero es el señor Aznar', advirtió Méndez.

Izquierda Unida, que se ha convertido en una especie de apéndice de los sindicatos durante la preparación de la huelga, recibió ayer el agradecimiento de éstos durante la celebración del Consejo Político Federal, el máximo órgano de la coalición. Su coordinador general, Gaspar Llamazares, se mostró muy optimista tras el éxito del paro. Tanto, que llegó a afirmar que la presidencia española de la Unión Europea pasará a la historia por dos cosas: la confirmación de la 'enorme fuerza' del movimiento antiglobalización y el 'renacimiento del poder del movimiento sindical'. En esta nueva era el que más pierde es Aznar, según IU. Sobre todo porque la huelga ha empañado su figura de líder de la derecha europea. Por eso Llamazares insistió ayer en la necesidad de trasladar la protesta al Parlamento y pidió al PSOE que se anime a presentar ya una moción de censura contra Aznar.

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