El 61,8% de los madrileños duda de que la ley 'antibotellón' sea efectiva

La ley antibotellón, que la Asamblea regional aprobó hace apenas 10 días, no acabará con el fenómeno del consumo masivo de alcohol en la calle. Al menos eso es lo que piensa el 61,8% de los madrileños, según un sondeo realizado por la Concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Madrid. La encuesta revela también que el 77,6% de los madrileños está en contra del botellón y que la mayoría apuesta por endurecer las sanciones a los establecimientos que venden alcohol, para frenar así el fenómeno.

La ley regional de drogodependencias, más conocida como ley antibotellón o ley seca, entrará en vigor el próximo agosto. La nueva normativa prohíbe beber alcohol en la calle (salvo en terrazas, veladores y durante fiestas patronales) e impone duras sanciones para quien venda bebidas alcohólicas a menores de edad (algo que ya existía) o a partir de las 10 de la noche. A pesar de estas medidas, el 61,8% de los madrileños considera que la nueva ley no va a ser efectiva para acabar con la presencia masiva de jóvenes en plazas y calles bebiendo alcohol, según la encuesta municipal.

Este sondeo fue realizado por teléfono a 750 personas mayores de 16 años y de la capital entre el 5 y el 12 de marzo pasados. Por esas fechas, el presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, ya había anunciado la elaboración de la nueva ley antibotellón.

El 77,6% de los madrileños, según este sondeo, está en contra del consumo de alcohol en la calle. La encuesta también revela que el 31,6% de los ciudadanos asegura haber visto grupos de jóvenes consumiendo alcohol en su zona de residencia, sobre todo los fines de semana. Sobre las mejores medidas para terminar con el botellón, la encuesta determina que son, entre otras, endurecer las sanciones a los establecimientos que venden bebidas a jóvenes, obligar a los chavales que consuman alcohol en la calle a realizar tareas sociales y limitar la publicidad y promoción de bebidas alcohólicas.

El sondeo sobre el botellón forma parte del barómetro municipal, una iniciativa que ayer presentó el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y que pretende, cada cuatro meses, conocer la opinión de los madrileños sobre distintos asuntos relacionados con el consumo.

Al margen de lo referido al botellón, el barómetro municipal manifiesta que más de la mitad de los encuestados (57,1%) duda sobre las garantías de calidad de los centros de estética y de belleza. Sobre las vacaciones, el 46,8% de los encuestados pasará las vacaciones en su lugar de residencia, sobre todo por problemas económicos.

Respecto a la entrada en vigor del euro, el 61% de los madrileños manifiesta su incapacidad para conocer con exactitud el valor de los productos con la nueva moneda, y el 80,4% de los encuestados considera que el cambio de pesetas a euros ha encarecido el precio de los productos, según el barómetro municipal de consumo.