Balza reforzará la seguridad de los concejales ante la escalada de acoso del entorno de ETA

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, aseguró ayer que va a tomar todas las medidas de seguridad que sean necesarias para atajar la escalada de acoso del entorno de ETA a los concejales del PSE y del PP. En los últimos días, los violentos han intensificado su campaña contra los ediles socialistas de Guipúzcoa al agredir a la alcaldesa de Lasarte, Ana Urchueguía; amenazar de muerte por carta al concejal de Andoain José Luis Vela, y publicar pasquines contra una concejal de Rentería. Balza vaticinó que la Ley de Partidos, que entra en vigor hoy, provocará más tensión.

Los numerosos incidentes provocados ayer por concejales de Batasuna en el desarrollo de los plenos municipales de diferentes ayuntamientos vascos corroboran esta impresión del consejero.

Según Balza, el reforzamiento de la seguridad también debe ir acompañado de otro tipo de medidas sociales o políticas. Precisamente, el Parlamento vasco ratificó ayer los acuerdos de seguridad adoptados en la Mesa de Arkaute en mayo por los partidos que forman el Gobierno de Vitoria (PNV, EA e IU), por el PSE y el Departamento de Interior, dirigidos a reforzar la protección de los alcaldes y concejales amenazados por ETA y su entorno. El PP se desmarcó del acuerdo, pese a apoyar las medidas planteadas, debido a que el texto incluye una demanda de aumento de la plantilla de la Ertzaintza con la que no está de acuerdo.

La zozobra provocada por los violentos llevó ayer al diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe (PNV), a exigir a Batasuna que rechace 'de manera incondicional' las coacciones que sufren los concejales no nacionalistas. Sudupe se comprometió a poner los medios para que ningún partido tenga que abandonar un ayuntamiento por la presión de los violentos. 'No es ético', espetó a Batasuna, 'denunciar la Ley de Partidos porque no respeta la pluralidad y después mirar a otro lado o justificar' las amenazas y agresiones a los concejales.

'Iniciativa desafortunada'

Las alusiones realizadas por Balza a las complicaciones que la Ley de Partidos va a añadir a la vida municipal en Euskadi fueron refrendadas por el presidente de la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, Karmelo Sainz de la Maza, del PNV. 'La Ley de Partidos está tensionando y encabronando de manera extraordinaria la vida municipal. Se trata de una iniciativa unilateral y desafortunada que surge para excluir a los partidos políticos', señaló con pesar.

En esta línea, añadió: 'Parece que algunos tienen el objetivo de incrementar la confrontación'. Y abogó porque cesen 'las actuaciones unilaterales que buscan la exclusión' y aumente 'el diálogo y el acuerdo político'. Sainz de la Maza, quien también criticó a Batasuna por no defender a todos los concejales y alcaldes, aseguró que la asociación a la que representa responderá 'desde la democracia' a todas las agresiones, insultos y amenazas contra los ediles nacionalistas y no nacionalistas.

Mientras, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, animó a los ciudadanos vascos a que 'abandonen' la indiferencia y se enfrenten a los violentos. 'Si el lehendakari no lidera esta reacción, serán los socialistas quienes lo hagan', advirtió.

López recordó que hace unos días envió una carta a Juan José Ibarretxe pidiéndole que reaccionara y ejerciera el liderazgo que le corresponde. La respuesta ha sido 'un enfado' del lehendakari, por lo que el PSE pide a la ciudadanía que se solidarice con los concejales amenazados, pero que también se enfrente de manera radical con los violentos. La reunión ejecutiva que los socialistas vascos celebrarán el lunes debatirá las medidas concretas para provocar la respuesta social.

En este sentido, el consejero de Interior anunció que el jueves se volverá a reunir la Mesa de Arkaute para tratar de consensuar un plan contra el acoso a los concejales. El Gobierno vasco ha convocado a todos los partidos, excepto Batasuna, y al Ministerio del Interior. De momento, el PP ha dicho que no irá porque esos temas deben ser tratados en el Parlamento de Vitoria.