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Sanidad aumenta los servicios mínimos en la huelga de limpieza del Puerta de Hierro

El paro en el hospital llega al undécimo día

Oriol Güell

La Consejería de Sanidad ordenó ayer aumentar los servicios mínimos en la huelga de limpieza del hospital Puerta de Hierro para que sean limpiados el vestíbulo, los pasillos y los lavabos, que en los 11 días de protesta han acumulado una cantidad ingente de desperdicios. Hasta ayer, los servicios mínimos obligaban a trabajar a 69 de los 102 limpiadores. Ahora también se trabajará en el vestíbulo y en algunas zonas comunes.

La huelga del personal de limpieza empezó el pasado día 18 porque los trabajadores quieren que Amalis, la empresa que tiene la contrata del servicio, emplee a más limpiadores, aumente los salarios un 3% (cobran 790 euros mensuales netos) y pague a los empleados el aumento del IPC correspondiente a 2001.

En los 10 días de protesta, las habitaciones y áreas asistenciales (quirófanos, consultas y la UVI) han sido aseadas con normalidad por los servicios mínimos, pero el vestíbulo, las salas de espera y los lavabos de la planta baja han ido acumulando suciedad. El pasado miércoles la basura era tanta que la dirección del hospital pidió a la consejería que ampliara los servicios mínimos tras recibir numerosas quejas de los pacientes. Sanidad firmó ayer la orden que establece que una limpiadora por la mañana y otra por la tarde se hagan cargo de las zonas más sucias.

La orden entró en vigor por la tarde: una sola limpiadora, equipada con un carro repleto de bolsas de basura, bayetas y fregonas, se enfrentó a la labor de eliminar la montaña de basura del vestíbulo y zonas próximas. La mujer llevaba incluso un bote de decapante para quitar la costra de suciedad que había crecido sobre el mármol del piso.

El comité de empresa mostró su indignación por la decisión. 'Ya limpiamos casi todo el hospital con los servicios mínimos. El vestíbulo es el único sitio donde nuestra protesta es patente. Quieren acabar con la huelga abusando de los servicios mínimos', protestó una portavoz del comité. Los trabajadores también criticaron a Amalis por ordenar limpiar el vestíbulo a una empleada contratada temporalmente para suplir a una compañera enferma. Amalis declinó ayer dar su opinión sobre la huelga.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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