Un disco, una película y un libro recuperan al hombre de las maracas

No conocí a mi abuelo, murió poco antes de que yo naciera. No me gusta mucho escuchar su música, me trae demasiados recuerdos de mi madre. Pero siempre me ha gustado saber que bajo su música se enamoraron la mayoría de vuestros abuelos'. Esther Jover, nieta de Antonio Machín, tiene 24 años. Los recuerdos que guarda de su abuelo son heredados. Fotos, recortes de periódicos y una larga lista de éxitos musicales que para ella sólo son 'las canciones del abuelo'. Angelitos negros, Dos gardenias para ti o Bésame mucho - hitos de la música popular de los años del franquismo- vuelven a la actualidad gracias a una película, un disco y un libro.

El hombre de las maracas nació en Sagua la Grande, Villa Clara (Cuba) en 1903. 'Mi abuelo procedía de una familia humilde. Sin nada, llegó a tenerlo todo', cuenta Esther Jover. 'Era un poco agarrado', añade la nieta, 'algo que yo he heredado. También era muy meticuloso, muy humano e idealista'.

'Yo soy una de esas treintañeras a las que les gusta Machín', afirma rotunda Nuria Villazán, de 33 años, directora del documental Machín, toda una vida. Villazán, que codirigió con Joaquín Jordá la película Monos para Becky, ha seguido la pista de Machín en Madrid, La Habana, Barcelona , Vigo y Sevilla, paisajes que acompañaron la vida del artista cubano aficando en los años cuarenta en España, donde murió hace 25 años.

En la película hablan sobre Machín desde Joan Manuel Serrat (filmado en la coctelería Boadas de Barcelona, un nido de admiradores de Machín) a Joaquín Sabina (en su casa) y Sara Montiel (en la suya). A Machín le cantan Caco Senante, Amparanoia, Rafa Rodríguez, Cristina del Valle, La Vieja Trova Santiaguera o Los Piratas, que hacen nuevas versiones -rap, flamenco, rock- de las viejas canciones. En la película -y en el disco-, Machín interpreta todos sus grandes éxitos, incluido El Manisero, una pieza que el cantante cubano popularizó en el Broadway de 1930, vendiendo un millón de discos en Estados Unidos y que en la película la baila y canta Antonio Canales.

Parte ficción y parte realidad, con imágenes de archivo y otras escenas ficticias -'una de las ideas iniciales y respetadas es que Machín no fuera sustituido por un actor', afirma Nuria Villazán-, la película viaja de la mano del que fuera pianista y amigo del cantante, Botafogo. Un músico que lanza una defensa apasionada del que fuera su maestro: 'A Machín nadie le ha imitado, ni le imitará'.

Machín, toda una vida se estrena con 13 copias, el disco (editado por Alma Latina) incluye todas las canciones (nuevas y viejas) y el libro, escrito por su yerno, Eduardo Jover, y editado por La Esfera de los Libros, reúne los recuerdos familiares en los que también bucea el documental.