La Junta avisa a los temporeros de que la campaña de aceituna será corta para evitar el colapso de Jaén

La Junta de Andalucía pretende evitar que en la próxima campaña de aceituna cientos de inmigrantes se desplacen hasta Jaén para buscar trabajo en el campo y no encuentren contrato o casa donde alojarse. Este año, la Junta advierte de que la campaña es más escasa y no será necesaria tanta mano de obra.

El delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes, indicó ayer que se van a realizar campañas informativas en las provincias desde las que tradicionalmente se desplazan inmigrantes para advertirles sobre las nuevas condiciones y para que no se creen 'falsas expectativas'. Se harán campañas en Extremadura y Murcia. El invierno pasado se calcula que pasaron por Jaén unos 8.000 inmigrantes y cientos de ellos tuvieron que dormir en la calle.

'Vamos a insistir en las fechas de inicio y en que la cosecha es sustancialmente inferior a la del año pasado', indicó Reyes en el transcurso de unas jornadas sobre inmigración dirigidas a los ayuntamientos para que faciliten viviendas a los trabajadores agrícolas durante los meses de recogida, desde noviembre hasta febrero.

'Los ayuntamientos son los puntos terminales donde territorialmente se asienta el inmigrante', destacó Pedro Moya, director general de Coordinación de Políticas Migratorias de la Junta. Éste reconoció que el principal problema de los inmigrantes que se desplazan a trabajar es encontrar un lugar en el que poder vivir y destacó que el decreto de la Administración autonómica que pretende incentivar la construcción viviendas para este colectivo ha tenido una incidencia desigual en el conjunto de Andalucía. Cuando ha transcurrido un año desde la aprobación del decreto, sólo se han sumando unos 60 ayuntamientos. No obstante, añadió, los alojamientos representan un problema en cuya resolución deben implicarse el resto de administraciones, los empresarios y la sociedad civil ofreciendo viviendas en alquiler.

En la provincia de Jaén, el año pasado, se firmó un acuerdo pionero por el que los empresarios que lo han suscrito, los miembros de la organización agraria UPA, se comprometen a pagar las viviendas de los jornaleros que tengan contratados. De esta forma se pretende evitar la suspicacia de los propietarios de casas. Francisco Reyes indicó que seguirán los contactos para intentar conseguir que en la próxima campaña otros empresarios de Asaja o Coag se sumen a esta iniciativa.

Este acuerdo, junto con la campaña de sensibilización entre la población de Jaén y la colaboración de los ayuntamientos, hicieron posible que el año pasado se alquilasen 1.000 viviendas en la provincia durante la recogida de la aceituna por las que pasaron unos 7.000 inmigrantes. Ahora la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, que colabora en el programa de vivienda para jornaleros, negocia para que los propietarios de casas cerradas no tengan que pagar los enganches de agua y luz cuando alquilen casas a temporeros en el tiempo de recolección.