Dos muertos y un centenar de heridos en una violenta protesta contra Duhalde
Eduardo Duhalde, presidente de Argentina, conoció ayer las protestas más graves y sangrientas de su mandato. Dos jóvenes argentinos murieron por disparos en una manifestación que fue duramente reprimida por la policía en los alrededores de Buenos Aires y que dejó también al menos 90 heridos y 160 detenidos.
La policía actuó con contundencia contra unos manifestantes -parados, jubilados y militantes de izquierda- que protestaban contra la miseria y la política económica del Gobierno. Aunque las protestas son constantes desde que Argentina sucumbió a una crisis feroz, el Gobierno había anunciado que esta vez no iba a permitir los cortes de carreteras habituales por parte del movimiento de piquetes. 'Las fuerzas de seguridad van a prevenir la violencia', había anunciado el subsecretario de Interior, Carlos Vilas.
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