Chillida 'se aleja' de la cancillería
C. K. | Berlín
Berlín, la imponente escultura de Eduardo Chillida, que corría peligro de desaparecer en la sombra de la aún más imponente cancillería de la capital alemana, fue trasladada ayer de lugar a una nueva ubicación, 36 metros más alejada de la fachada de un edificio que en el argot popular se conoce como la lavadora o el kohliseo, en recuerdo del canciller democristiano Helmut Kohl, que lo mandó construir.