Ruiz-Gallardón quiere traer inmigrantes para cubrir 2.285 empleos vacantes

El Ejecutivo regional presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, va a pedir al Gobierno central, también del PP, que le permita traer a 2.285 inmigrantes desde sus respectivos países para ocupar puestos de trabajo que ahora no se cubren ni con españoles ni con los extranjeros regularizados que ya viven en Madrid. Esta medida se aprobó ayer en la comisión ejecutiva provincial del Inem con el apoyo de la patronal CEIM y de la Consejería de Trabajo, y la abstención de los sindicatos UGT y CC OO.

El consejero de Trabajo, Luis Peral, ve positivo que Madrid tenga por fin este año un cupo de permisos laborales para inmigrantes. En diciembre de 2001, el Gobierno central aprobó un contingente de 32.079 permisos para toda España (10.884 para empleos estables y 21.195 para temporales), pero el de Madrid no pudo fijarse entonces por no existir acuerdo entre patronal, sindicatos y Comunidad. Lo que el Ejecutivo regional reclama ahora es que el Gobierno central le conceda una parte de los permisos que han quedado sin cubrir en otras comunidades. 'Según el servicio regional de empleo, en Madrid han quedado sin cubrir 2.285 puestos en los últimos cuatro trimestres, y ésos serán los que ofrezcamos a los inmigrantes que quieran venir. Así no tendrán que recurrir a mafias ni a pateras', añade Peral.

La mayoría de los 2.285 puestos de trabajo vacantes que el Gobierno quiere cubrir con inmigrantes contratados desde su país de origen son de camarero (601), mozo de carga y descarga (291), empleada de hogar (253), televenta (246), telefonista (211), cocinero (102) y cajero de comercio (101).

'¿Qué sentido tiene traer a más trabajadores de otros países cuando a muchos de los que ya viven aquí se les niega la posibilidad de regularizar su situación y obtener así empleos en condiciones?', se preguntab Maru Menéndez, del sindicato UGT.

Carmelo Plaza, de CC OO, ve detrás de esta decisión del Ejecutivo regional una operación de imagen del PP. 'El contingente estatal sólo se ha cubierto en un 4% porque los empresarios no están interesados en acudir a Ecuador o a Polonia a contratar trabajadores, y ahora quieren ver si con Madrid pueden paliar ese fracaso', opina. Lo que ha llevado a estas centrales a no oponerse en esta ocasión al contingente, como hicieron el pasado diciembre, es que ahora la patronal 'ha presentado ofertas de empleo concretas'.

Los sindicatos recuerdan que en Madrid viven unos 120.000 inmigrantes sin papeles a los que se les han cerrado todas las vías para regularizar su situación: no está prevista ninguna amnistía y desde enero se ha paralizado el llamado régimen general, por el que los extranjeros podían documentarse y trabajar legalmente si tenían una oferta de empleo en sectores en los que no hubiera españoles en paro.

UGT y CC OO insisten en que antes de traer a más inmigrantes se debe facilitar el acceso al empleo legal de los irregulares, a menudo explotados. Pero el Gobierno de José María Aznar quiere que la única vía de entrada de trabajadores extranjeros en España sea a través del contingente.

¿Y por qué nadie quiere esos 2.285 trabajos? Los sindicatos creen que 'por sus largas jornadas y bajos salarios', y puntualizan que, además, quizá no sean tantas las vacantes reales. El consejero de Trabajo, Luis Peral, admite que, 'a menudo, son puestos con horarios nocturnos y retribuciones no muy altas'.