"La historia de Brasil significa muchísima presión"
Denilson (agosto de 1977), el extremo izquierdo del Betis, jugó todos los partidos del Mundial de Francia 98, en el que su selección, Brasil, quedó subcampeona, pero en el actual tan sólo lleva sumados 103 minutos. Su afán es que Luiz Felipe Scolari, su técnico, le permita demostrar hoy, en la semifinal contra Turquía, de lo que es capaz. Denilson ya jugó en el polémico primer envite entre Brasil y Turquía (2-1), el del empate del equipo suramericano de penalti injusto y la posterior expulsión de un jugador turco por una triquiñuela de Rivaldo, que simuló haber recibido un pelotazo en el rostro.
Pregunta. Jugó con más regularidad en el torneo de 1998, cuando tenía 20 años, que en el de ahora. ¿Está satisfecho con su nivel de juego?
'Los españoles no deben olvidar el juego brillante de Joaquín y su personalidad'
Respuesta. Uno siempre debe querer mejorar, pero estoy contento. Claro que deseo demostrar más de lo que he demostrado hasta el momento. Porque hay circunstancias con las que uno se encuentra, como que el defensa derecho contrario, tu marcador, tenga un buen día y te quite los espacios. Entonces te quedas frustrado y triste.
P. ¿Así que está triste?
R. No; me encuentro bien y muy a gusto en este Mundial. Es el segundo a mis 24 años. O sea, tengo que estar muy contento.
P. Alguien que no lo está pasando bien es su compañero bético Joaquín. ¿Qué le diría para consolarle del penalti fallado contra Corea del Sur?
R. Es complicado decirle algo en este momento. No sé si se habrá quedado en Sevilla o se habrá ido ya de vacaciones. Allí va a encontrar con toda seguridad a mucha gente a su lado. Le darán ánimos porque debe de sentirse fatal. Pero los aficinados sevillanos, como los españoles en general, no tienen que olvidar el fútbol brillante que ha hecho y también la personalidad que tuvo para dar la cara en el momento decisivo de los penaltis. No todos los jugadores de su edad [20 años] lo habrían hecho.
P. El arbitraje en el partido entre Corea y España...
R. No me gusta mucho hablar de los árbitros, porque también tienen sus días malos. Yo creo que el colegiado interpretó mal algunas jugadas que posiblemente habrían dado la victoria a España. Los jugadores españoles tienen que intentar olvidar y pensar que lo han dado todo. Si se quedasen con la conciencia de que podrían haber dado algo más, sería mucho peor.
P. ¿Le habría gustado jugar contra España la final?
R. No lo sé. Habría sido un sentimiento muy raro, porque llevo cuatro años en el fútbol español y, se quiera o no, uno coge cariño al país y a su gente, especialmente a la de Sevilla, donde vivo. Entonces, habría sido un poco complicado jugar contra los españoles. Pero tampoco quería que fuesen eliminados. Sí, habría preferido jugar contra ellos.
P. ¿Le pesa la presión que la historia ejerce sobre Brasil haciéndole el eterno favorito?
R. Siempre tuvimos la responsabilidad de ser un equipo campeón. Por todo lo que hicimos en el pasado y lo que hacemos en el presente. Todo lo hecho por los futbolistas que han vestido la camiseta brasileña significa muchísima presión. Así que tenemos que ser muy fuertes mentalmente para aguantarla.
P. ¿Será más dificil el segundo partido contra Turquía que el primero?
R. Aquél fue un partido dificil por ser el primero del Mundial. Hubo una presión muy grande. Nosotros controlamos una fase del encuentro y ellos otra. Pero la semifinal aún será mucho más complicada y difícil. Ahora cada uno conoce mejor al otro.
P. ¿Qué tendrá que hacer Brasil para ganar?
R. Si queremos seguir vivos, habrá que mantener un bloque defensivo fuerte. En este Mundial nuestro ataque está funcionando bien. Si tenemos tranquilidad en la parte defensiva, a lo largo de los 90 minutos conseguiremos marcar algún gol.
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