_
_
_
_
CRISIS EN LOS MERCADOS EUROPEOS

Moody's acentúa la caída de París al dejar la deuda de France Télécom en poco más que bonos basura

La Bolsa de París cerró ayer con una pérdida del 3,43% del total de los valores que cotizan en dicha plaza, un desplome protagonizado principalmente por Vivendi y France Télécom. Parte del desastre de esta última es achacable a que la agencia de calificación de riesgo Moody's rebajó la calificación de France Télécom sólo un grado por encima de los bonos basura. La agencia teme que el endeudamiento del antiguo monopolio llegue hasta los 75.000 millones de euros.

France Télécom perdió ayer un 16,2%, mientras que Vivendi cerró la jornada viendo como su acción valía 23,31% menos. En el caso de France Télécom la caída puede explicarse también por las inversiones en la llamada ' telefonía de tercera generación', que se han revelado demasiado caras, y por su participación en la alemana MobilCom, pero la empresa sigue siendo líder de la telefonía en Europa y disfrutando de una implantación industrial muy sólida.

Más información
La Bolsa se hunde un 4% y retrocede a los niveles de hace cinco años

El retroceso de ayer se suma al que viene conociendo París en las últimas cinco semanas, que ha hecho que su índice, el CAC 40, haya perdido el 15% de su valor. El resultado de ayer sitúa la Bolsa francesa a la altura del 21 de septiembre, cuando el viento de pánico fruto de los atentados del 11 de septiembre hizo que los valores tocasen fondo. El CAC 40 no pudo nisiquiera mantener el nivel psicológico de los 3.700 puntos, y acabó en 3.669,24 puntos.

La crisis de confianza generalizada ha alcanzado cotas fuera de control, según buena parte de los analistas, que consideran que la evolución de la Bolsa está desconectada del crecimiento económico. También pesó sobre los agentes bursátiles la continua depreciación del dólar con respecto al euro, que hace temer que las empresas tendrán dificultades para exportar fuera de la zona euro. Por otra parte, y según un estudio del gabinete Ernst & Young, Francia es un país cada vez menos atractivo para las inversiones de las empresas extranjeras, debido a la fiscalidad, los costos salariales y la rigidez del mercado de trabajo.

Vivendi

No es el caso de Vivendi, que se diría es víctima de los errores de cálculo y comunicación de su máximo dirigente, Jean-Marie Messier. Ayer Vivendi ponía en venta el 15% de su filial Vivendi Environement, especializada en obras y transportes públicos, con una gran presencia en el mercado de distribución y tratamiento del agua.

Esa venta debía servir tanto para centrar la estrategia de Vivendi en el sector de la comunicación como para ofrecer al grupo 1.700 ó 1.800 millones de euros y aliviar su angustiosa necesidad de liquidez para hacer frente a sus deudas. Pero el viernes se descubrió que Messier había situado en pensión en el Deutsche Bank el 12,7% de las acciones de Vivendi Environement, una manera de evitar las plusvalías derivadas de la división de la sociedad en la primavera del 2000.

En cualquier caso, la acción de Vivendi Environement tampoco resistió, perdiendo ayer un 11,4% de su valor que, al cierre, era de 28,4 euros.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_