Las oportunidades de una bolsa en caída libre
Con el Ibex 35 por debajo de los 7.000 puntos, las TMT son los sectores de mayor potencial de subida a medio plazo
La bolsa española ya ha bajado el doble que el año pasado. Una caída que se ha centrado en los valores de telecomunicaciones y en las tecnológicas, en un mercado que exige ser cada vez más selectivo en la búsqueda de oportunidades. Todo depende de si finalmente las economías se recuperan, en cuyo caso serán las Telecomunicaciones, Medios de Comunicación y Tecnológicas (TMT) las grandes favorecidas, después del duro castigo soportado.
Mientras el Ibex 35 arroja una pérdida del 17,5%, el Ibex complementario, que agrupa a valores medianos, sube el 14,2%
De los 30 sectores y subsectores de las bolsas mundiales, 26 tuvieron en 2001 un retroceso en el crecimiento del beneficio por acción
La bolsa lleva perdido en el año un 17,5% de su valor, más del doble de la caída registrada en el 2001, cuando el índice Ibex 35 cayó el 7,8%. Los mercados han alcanzado unos niveles de precios atractivos. Sin embargo, la generalización se hace imposible. De esta fuerte caída han escapado con nota muy alta valores industriales, constructoras e inmobiliarias, mientras caen a plomo los sectores ligados a las telecomunicaciones o a las nuevas tecnologías.
En épocas de euforia alcista invertir en bolsa se convierte en un ejercicio ciertamente sencillo. Ahora, con los mercados en mínimos y las incertidumbres en máximos es obligado segmentar el mercado, dividirlo en las mayores partes posibles para elegir una u otra acción. Una forma de invertir que responde a esas diferentes bolsas que conviven con desiguales rentabilidades dentro del mercado y a unos precios ya muy castigados. Comprar el índice Ibex 35 por debajo de los 7.000 puntos se antoja una decisión oportuna cuando en enero de 2001 este mismo indicador tonteaba con los 10.000 puntos.
La evolución de la gama de índices Ibex durante 2002 que sirven para conocer el mercado en las distintas parcelas de actividad económica ha sido muy diferente. El Ibex complementario que recoge títulos de mediano tamaño, preferentemente en el sector servicios, alimentación e industrial suma una revalorización del 14,2% en lo que va de año que contrasta con ese descenso del 17% de los valores más grandes. También el índice Ibex de industriales y varios ha registrado una evolución mucho más positiva y sólo ha bajado el 1,3%. También los bancos, pese a los duros recortes de BBVA y SCH lo han hecho mejor que el indicor genérico, aunque ya el Ibex financiero ha caído el 11,2%.
Si estos grupos han aguantado mejor , en dos sectores concretos se han cebado las pérdidas que colocan a la bolsa en mínimos anuales. El Ibex utilities (Telefónica, autopistas y eléctricas) ha perdido el 25% de su valor, y la pésima marcha de Telefónica ha sido determinante, ya que el resto de valores ha tenido un desigual comportamiento. Un descenso de este sector del mercado muy similar al registrado por el Ibex nuevo mercado que agrupa a los escasos títulos tecnológicos y de internet que se cotizan en el mercado español. Su evolución es significativa: pérdida del 23,90%.
Esta división del mercado español responde a las corrientes inversoras que se viven en los principales mercados del mundo. Cada vez más, los sectores económicos se sienten afectados por las mismas cosas y el dinero responde de idéntica manera con independencia del país donde se ubique la compañía. Telecomunicaciones y tecnología son las espinas de los mercados mundiales, mientras el dinero ha buscado refugio en valores industriales y de menor tamaño que han ido a contracorriente de los negativos indicadores.
Temores añadidos
Además, en el caso de la bolsa española se suma la crisis de Argentina y los temores, cada vez más persistentes, a que se traslade a otras zonas de Latinoamérica donde las grandes empresas españolas y los bancos tienen, si cabe, intereses más jugosos, en tanto y cuanto participan con más peso en el beneficio de estos grupos. Una mala influencia que hace sólo dos años era vista como una ventaja competitiva debido al mayor potencial de crecimiento de estos mercados latinoamericanos y que también se hará valer en los momentos de recuperación.
En este complejo e incierto panorama de las bolsas mundiales, la incógnita relevante se resume en si de verdad estamos en un proceso de recuperación de las economías mundiales o, si por el contrario, seguiremos instalados en el decrecimiento o la recesión. Una duda con capacidad para variar la estrategia de los inversores que ahora siguen emboscados en sectores seguros sin atreverse a dar el salto a aquellos de crecimiento, cuando éstos (caso de tecnológicas o telecomunicaciones) parece que ya han borrado, en sus bajos precios, todos los excesos. Una incógnita que también sirve para elegir uno u otro sector dentro de los mercados de acciones.
Si la recuperación económica se resiste, el dinero deberá esperar en grupos defensivos; si se confirma es el momento de dar el salto a los grupos de crecimiento, los más castigados durante esta prolongada crisis bursátil. Telecomunicaciones y tecnológicas volverán a subir con fuerza, aunque el cambio de sentimiento tardará en fraguarse.
En el caso de los eléctricas, Miguel Jiménez, analista de la sociedad de valores Renta 4 destaca la alta rentabilidad por dividendo que están ofreciendo estos valores y que sirve de soporte ante posibles amenazas bajistas en el mercado. Dentro de las distintas opciones del mercado español, opta por Endesa. Por su parte, José Antonio Nafría, director de gestión de renta variable de Beta Capital considera que en los próximos 3 ó 4 años, los valores eléctricos tendrán crecimientos muy modestos de sus beneficios en torno al 4% ó 5% anual. Sin embargo, sus bazas positivas residen en el elevado dividendo y su escasa exposición al mercado latinoamericano. 'Son valores defensivos y lo harán mejor si el mercado va mal', indica.
También Juan Cueto, director de estrategia de Ibersecurities cree que las eléctricas tendrán un comportamiento mejor al del mercado, ya que ofrecen un negocio más estable y buena retribución al accionista. Antonio Morales, director de renta variable de particulares de Morgan Stanley afirma que el comportamiento de las eléctricas ha sido muy plano, acusando el escándalo de la estadounidense Enron, y opta por Iberdrola dentro del mercado español.
Incertidumbre en Repsol
En el sector energético, Repsol no cuenta con los favores de los analistas que consideran excesivas las incertidumbres que penden sobre el valor. BSN Banif saca de su cartera modelo a la petrolera, mientras aumenta posiciones en Gas Natural, una compañía que gusta a los expertos del mercado español. José Antonio Nafría destaca que es un valor con un negocio muy visible y la única duda es cómo invertirá el dinero que obtenga con la oferta pública de venta (OPV) de Enagás. Para los analistas de BSN Banif el valor gasístico ha sido injustamente castigado en los últimos meses.
Aunque también duramente castigado por el menor crecimiento económico y las incertidumbres en Latinoamérica, los bancos han conseguido comportarse mejor que el índice Ibex. Juan Cueto estima que ha sido un sector intermedio entre los valores de elevado crecimiento y los más estables, lo que explica esa evolución más positiva dentro de las pérdidas. Ya entidades como el BBVA, después del castigo en el precio, ofrecen rentabilidades por dividendo atractivas que servirán de referencia para frenar las caídas. Miguel Jiménez sigue apostando por el Popular y aprecia todavía un elevado riesgo en BBVA por sus inversiones de ultramar. También los expertos de BSN Banif se quedan con el Popular por su negocio puramente doméstico. José Antonio Nafría considera que la crisis en Argentina llevará a crecimientos modestos en estos valores del 3% ó 4% en su beneficio. 'El Popular lo seguirá haciendo bien, mientras el mercado lo haga mal'.
Solidez constructora
Constructoras e inmobiliarias son grupos que han registrado fuertes revalorizaciones tanto por la solidez de su negocio que atrae al dinero, como por los movimientos corporativos que se han producido en el año. Los analistas siguen esperando nuevas operaciones de compras o fusiones que se convierten en un acicate para estar en estos valores. Además, apuntan que mientras no existan otras alternativas de inversión, el dinero que está en estos valores no se moverá. Y eso, pese a que estos valores no están baratos. La constructora presidida por Florentino Pérez, ACS, es la más recomendada por los analistas.
En otros sectores, se destaca el carácter refugio de valores como Altadis que ya ha recogido en su precio esta estabilidad de su negocio, al igual que ocurre con los títulos de alimentación. Un mercado bajista les beneficia por cuanto recogen el dinero que huye del elevado riesgo de las telecomunicaciones y tecnológicas.
Estos últimos grupos son el verdadero martillo que ha golpeado a los índices en todo el mundo. El director de estrategia de Ibersecurities considera que las llamadas TMT (tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones) ya han depurado la burbuja alcista de los pasados ejercicios. 'Al igual que en los años de euforia subieron más de lo razonable, el mercado también está exagerando el descenso. Cuando el sentimiento sobre estos valores cambie también subirán más que el mercado', explica.
Dentro de los valores tecnológicos del mercado español, el experto de Beta Capital apuesta por valores como TPI Páginas Amarillas o Indra que califica como más defensivos dentro de este sector. En cuanto a Terra considera que su valor bursátil está muy próximo a su valor de caja que son 4 euros por acción, lo que también sirve de soporte para la compañía de internet. Los analistas de BSN Banif consideran que la filial de páginas amarillas presenta potencial, pudiéndose ver beneficiada por la mejora que parecen mostrar las cifras del negocio publicitario.
El valor de mayor peso en el mercado español y, por tanto, el que más está influyendo en la caída es Telefónica. La operadora ha perdido más del 42% de su valor en el ejercicio y ya se cotiza por debajo de los 9 euros, cerrando el pasado viernes en 8,69 euros por título. Pese a las incertidumbres, los analistas califican de excesivo el castigo sufrido por la operadora. Miguel Jiménez destaca tres aspectos positivos: su endeudamiento es inferior al de otras compañías europeas, sus inversiones latinoamericanas aunque a corto plazo son un pesado lastre, dan un elevado potencial de crecimiento a la compañía, y goza de una de las mayores generaciones de cash-flow (beneficios más amortizaciones) respecto a sus homólogas europeas. Aspectos que llevan a recomendar el valor a los actuales precios.
También Antonio Morales, de Morgan Stanley dentro de las telecomunicaciones califica el ejercicio de 'desastroso, aunque nuestra visión es de optimismo moderado y de sobreponderar el sector. Nuestra principal apuesta siguen siendo las operadoras tradicionales y uno de los motivos principales es el de sus valoraciones. Preferimos las europeas a las americanas y nos gustan Telefónica, Vodafone y Verizon.
Confiados en la recuperación
Los analistas de las distintas firmas de valores hacen unas favorables estimaciones de la evolución del beneficio por acción (bpa) para este ejercicio. Durante 2001 con datos ya cerrados, de los 30 sectores y subsectores en los que divide Morgan Stanley los mercados de acciones, 26 tuvieron una caída en el crecimiento de su beneficio por acción.
Este dato que da buena cuenta de que los mercados se han ajustado a una realidad negativa para el motor de las subidas, las ganancias empresariales, varía sustancialmente para cierre de 2002, donde el consenso de los analistas espera un rebote significativo que, sin embargo, no se ha visto confirmado con los datos correspondientes al primer trimestre del ejercicio actual.
Los grupos de bienes duraderos, de medios de comunicación y, sobre todo, las tecnológicas y empresas de telecomunicaciones serán las que experimenten este año el mayor crecimiento de su beneficio. Tan sólo las papeleras y las empresas energéticas, según este pronóstico, seguirán retrocediendo posiciones al cierre de 2002.
Unas rentabilidades para olvidar
Muy pocos sectores se han escapado este año de las pérdidas. De acuerdo a la evolución de los índices MSCI, las bolsas han caído de media el 7,9% en el ejercicio, con unas grandes diferencias entre los distintos sectores. La peor parte se la ha llevado el subsector de telecomunicaciones móviles, que ha retrocedido el 40,5%, seguido por el de comunicaciones, que dentro del sector de tecnológicas se ha dejado el 38% de su valor en los casi seis meses de andadura bursátil. Ordenadores, semiconductores, telecomunicaciones y medios de comunicación han soportado descensos superiores al 20% en el año, y ya acumulan una caída muy importante si se toman como referencia los últimos doce meses, donde la tecnología, con un retroceso del 34%, lidera las pérdidas producidas en las bolsas mundiales. Las ganancias, aunque cortas en comparación con las caídas, han llegado a grupos claramente defensivos con negocios estables. Constructoras, papeleras, bancos, metálicas o automovilísticas han logrado poner el signo positivo en su evolución anual. La mayor alza se ha ido para el subsector papelero, que gana el 13%.
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