Los inmigrantes encerrados en la catedral donostiarra barajan trasladarse a Sevilla

Representantes de una veintena de asociaciones y organizaciones de inmigrantes del País Vasco y Navarra han mantenido un encierro en los bajos de la catedral de San Sebastián los dos últimos días para criticar la política española de extranjería. Su protesta ha coincidido con las jornadas de huelga general como muestra de su solidaridad con los trabajadores. Las agrupaciones se reunieron ayer tarde para decidir si trasladan sus quejas a Sevilla, donde hoy comienza la cumbre de la UE, y si siguen el encierro durante la cita europea, pero en otra ciudad vasca. La reunión continuaba todavía al cierre de esta edición.

Los encerrados arremetieron contra la cumbre, porque la Unión Europea pretende 'unificar criterios de seguridad y policíacos' para abordar la inmigración, eludiendo 'una política definida y unitaria respecto a los derechos de los inmigrantes'. 'Les exigimos que hablen de las causas de la inmigración', subrayó la psicóloga mexicana y portavoz de la asociación multicultural Adiskidetuak, Victoria Mendoza. Causas como la globalización, el deterioro económico de los países de origen, el 'saqueo económico' al que están sometidos o el 'injusto' intercambio comercial entre ricos y pobres, enumeró. 'No veo una forma de control más real que ésta'.

SOS Racismo se solidarizó ayer tanto con los inmigrantes encerrados en la catedral donostiarra como con los que permanecen en la universidad sevillana Pablo de Olavide desde el pasado 10 de junio, al tiempo que solicitó 'la derogación' de la Ley de Extranjería y 'un cambio radical de orientación' en la política inmigratoria. Los inmigrantes 'huyen de la miseria de cualquier manera' y 'ninguna ley lo va a poder impedir', recalcó en un comunicado esa organización no gubernamental, para añadir que 'si las leyes son ajenas a la realidad, su único camino es el fracaso'.

En la misma línea que la plataforma de inmigrantes encerrados en San Sebastián, SOS Racismo criticó el espíritu de la cumbre de Sevilla. A su juicio, los gobiernos de la UE 'sólo contemplan medidas policiales' a la hora de tratar las cuestiones relacionadas con la inmigración, así como 'hacer leyes que de ninguna manera pueden combatir una realidad creciente e imparable' provocada por 'una grave injusticia que hace cada vez mayor el abismo entre países pobres y ricos'.

La Dirección de Inmigración del Gobierno vasco expondrá hoy sus puntos de vista sobre las medidas que se tratarán en la cumbre sevillana.

Crisis depresivas

La organización destacó que los encierros -en los que son los propios inmigrantes los protagonistas, a pesar del riesgo que corren muchos de ellos al no tener regularizada su estancia- muestran 'una situación de desesperación' y evidencian 'la ausencia de otras vías que permitan canalizar sus reivindicaciones'.

La psicóloga y portavoz de Adiskidetuak, Victoria Mendoza, explicó que la precaria e incierta situación en que viven muchos inmigrantes, sin papeles, sin trabajo, sin dinero, sin vivienda, lejos de su familia, lleva a algunos de ellos a caer en 'crisis depresivas fuertes' que, en ciertos casos, derivan incluso en 'intentos de suicidio'. 'Están siempre con miedo, a veces hasta teniendo papeles', relató Mendoza, quien resaltó la ayuda y el amparo que encuentran en las asociaciones de inmigrantes.