La Fira aprueba su nuevo recinto, que la convertirá en la segunda de Europa

Fira de Barcelona despejó ayer la grave incertidumbre de su futuro. El consejo de administración de Fira 2000, la patrimonial que gestiona la ampliación en el polígono Pedrosa de la Gran Via, dio luz verde al plan de ampliación definitivo: en 2007, la Fira contará con un total de 340.000 metros cuadrados.

En las últimas semanas, la dirección del consorcio Fira de Barcelona y Fira 2000 han conseguido transformar la indefinición en proyecto y calendario: el recinto de Montjuïc 2 de Pedrosa , situado entre los municipios de L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona, contará en 2007 con 240.000 metros cuadrados de superficie útil, que unida a los 100.000 metros del recinto tradicional de Montjuïc en la plaza de Espanya, totalizarán los 340.000. Los representantes de Fira de Barcelona, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat, accionistas de referencia de Fira 2000, ratificaron ayer en la mencionada reunión del consejo un compromiso para invertir entre 300 y 350 millones de euros (entre 50.000 y 58.235 millones de pesetas).

Fira de Barcelona se convertirá así en la segunda de Europa en capacidad, después de Milán, que cuenta con 379.000 metros cuadrados, y delante de otras, como Düsseldorf (203.000) y Birmingham (158.000).

Mientras tanto, Ifema queda atrás. La feria de Madrid, con sus actuales 145.000 metros pierde pie. Pedrosa, que cuenta ya con dos pabellones funcionando, adelanta tres años la ejecución de su calendario inicial -estaba previsto par 2010-, al tiempo que mejora la calidad de las instalaciones, ya que los nuevos pabellones contarán con una capacidad de rotación de 12 0 14 salones al año, frente al nivel de 7 que tienen los pabellones del recinto antiguo de Montjuïc.

Al principio del próximo año empezarán a construirse los pabellones 3 y 4 (véase gráfico) de Montjuïc 2 en unos solares en los que Fira 2000 está terminando de acordar permutas con las empresas allí instaladas. Algunos solares de la nueva Fira han sido expropiados por la A dministración, aunque en la mayor parte de las zonas afectadas, los anteriores propietarios han aceptado permutas financiadas por la Fira a cambio de trasladar sus instalaciones fuera del Polígono Pedrosa.

El compromiso aceptado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona -ambos socios de Fira 2000- ha desbloqueado el proyecto de Pedrosa, que en los últimos meses se había estancado.

El consejo de Fira 2000 aprobó ayer el plan definitivo de Pedrosa al dar luz verde a estos puntos centrales: una inversión prevista antes de 2007 (el plan inicial era para 2010); el diseño arquitectónico, que incluye los nuevos pabellones; la construcción de un auditorio para 1.800 personas; dos entradas principales -una por el paseo de la Zona Franca y otra por la calle de Amadeu Torner, junto a la Gran Via- y 7.030 plazas de aparcamiento.

Fira 2000 está participada por la Fira de Barcelona, la Cámara de Comercio y la Generalitat como socios mayoritarios, y por otros dos accionistas: el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat y la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona. Hasta ahora, la financiación de los dos pabellones ya existentes, en los que se han celebrado varios salones -Construmat entre ellos-, se ha realizado con las aportaciones de recursos propios por valor de 70 millones de euros (casi 12.000 millones de pesetas) y además la sociedad cuenta con un crédito del Instituto de Crédito Oficial por idéntico importe. 'Mantendremos una relación de una tercera parte de recursos propios y dos terceras partes de créditos financieros para abordar las fases siguientes del proyecto', precisó Francesc Solà, director general de Fira 2000.

El proyecto tiene prevista una entrada en el paseo de la Zona Franca -allí se ubicará una estación de la línea 2 del metro-, a través de un vestíbulo de más de dos hectáreas en forma de plaza semisubterránea por la que se accederá al auditorio y al resto del recinto por una espina central de 40 metros de ancho, que conectará todos los pabellones. Por el lado de la puerta de la Gran Via, Fira de Barcelona se configura alrededor de un conjunto con torres que dará acceso a la entrada por Amadeu Torner. Frente a la Fira en la Gran Via está prevista una estación de los Ferrocarrils de la Generalitat (FFCC) y por los túneles se podrá conectar con la línea 9 del metro. La entrada desde la Gran Via está implicada en el consorcio entre la Generalitat y el Ayuntamiento de L'Hospitalet, que tiene por objeto la ordenación de la zona con proyectos como la Ciudad Judicial, la depresión del nivel de la Gran Via en este tramo y una nueva zona hotelera. Fira de Barcelona convocará un concurso internacional de arquitectura para definir el entorno y sus edificios más representativos, como las puertas, el auditorio y el perímetro del recinto.

Aunque el proyecto acabará en 2007, a principios de 2005 Fira contará ya con 115.000 metros cuadrados en Pedrosa y superará, en conjunto, en más de 80.000 el terreno del que dipone Ifema en Madrid.