Un espejo donde mirarse

Sistematizar todo el conocimiento presente en la empresa y trabajar en una meta común parecen ser dos claves para tener éxito. Pero ¿cómo se hace? Una fabricante de programas antivirus y la empresa pública Hunosa, dos de los 22 casos avanzados de gestión presentados en la feria bilbaína Managing 2002, desvelan las técnicas que les han ayudado.

Panda Software vendía 1,9 millones de euros en 1996 y el año pasado facturó 34,95 millones. Es una de las empresas europeas que más crece

Cuando Mikel Urizarbarrena fundó en 1990 Panda Software, la sede de la empresa era un apartamento en Durango (Vizcaya); hoy es una multinacional con presencia en 47 países y 700 trabajadores que se ha convertido en el primer desarrollador de programas antivirus de Europa y el cuarto del mundo. ¿Cómo lo ha conseguido? 'Sabiendo gestionar el conocimiento', responde José María Hernández, vicepresidente de expansión de Panda Software, una de las empresas que participaron en el congreso Prácticas de Gestión innovadora y de Éxito, uno de los actos centrales del certamen Managing 2002, celebrado en Bilbao.

Panda Software fue creciendo muy tímidamente hasta 1996. Ese año, la expansión de Internet y la aparición de los temidos virus macro colocó a la empresa en una disyuntiva vital: convertirse en una multinacional o desaparecer. Los virus informáticos dejaron de propagarse por disquetes y de ser un problema local y controlable para integrarse en un fenómeno, el de la globalización, que no deja títere con cabeza.

La primera decisión que tomaron los responsables de la empresa fue ofrecer un servicio pionero de protección antivirus 24 horas al día y 365 días al año. 'Como no teníamos dinero para la expansión internacional, después de leer libros sobre franquicias y acudir a ferias fuera de España, desarrollamos un sistema de franquicias con un franquiciado por país. Localizamos en cada país una empresa que hiciera todas las inversiones, le decíamos cómo hacer las cosas, le proporcionábamos nuestro know-how y nuestro producto y, a cambio, ellos nos daban un royalty (canon) sobre venta. Con un plan de negocio acordado, el objetivo del socio local es ser líder en antivirus de su mercado en cinco años', explica el vicepresidente de expansión de esta empresa bilbaína.

Para empezar, este sistema exige una buena gestión del conocimiento interno. 'Desde 1996 hicimos mucho hincapié en procedimientos internos. Ha sido una tarea bastante dura recoger todas las experiencias, todo el saber hacer, escribirlas, establecer una cultura común de compañía para traspasarla dentro y fuera de ella. Además de sistematizar los conocimientos, es importante saber comunicarlos y que toda la compañía trabaje con una meta común', destaca Hernández.

Su estrategia ha dado sus frutos; si en 1996 Panda Software vendía 1,90 millones de euros, cerró el ejercicio pasado con unas ventas de 34,95 millones y está entre las 500 empresas europeas de mayor crecimiento.

La experiencia de Hunosa es completamente diferente; en manos de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), sus días están contados y prevé tener unas pérdidas de 150 millones de euros en 2005. Con el futuro de la empresa en el aire, una técnica de gestión ha ayudado a resolver uno de los problemas fundamentales de esta empresa minera: la siniestralidad laboral. El 49% de los accidentes de trabajo de Asturias se registran en la minería y, aunque la plantilla de Hunosa no para de descender, los accidentes de trabajo apenas se han reducido. En 2000 murieron cuatro trabajadores de Hunosa y uno de una subcontrata; el año pasado, dos empleados propios y dos subcontratados.

Tarazaga Consultores, que ganó el concurso público para elaborar un plan de comunicación para reducir la siniestralidad, ha trabajado codo a codo con los mineros del pozo Sotón aplicando la gestión de la motivación, una técnica desarrollada por ellos mismos y que parte de que 'la emoción es la causa básica de la motivación, lo que lleva a la gente a actuar', asegura Alfredo Rodríguez-Berzosa, directivo de la consultora. Siguiendo esta técnica y tras una profunda investigación, han detectado que la causa directa de los accidentes laborales de Hunosa -que, sorprendementemente, se registran sobre todo en el transporte de carbón y materiales, más que en la labor de extracción- es el tiempo. La prisa es la causa directa de los accidentes en Hunosa, donde han diseñado un plan para recuperar la motivación de los trabajadores y modificar las conductas para mejorar la seguridad laboral.