Un museo consensuado

El consenso cultural existe. Sólo falta el político para que San Sebastián tenga dentro de cuatro años un nuevo museo en el antiguo convento de la orden de los dominicos; un San Telmo renovado que tendrá como principal baza a las vanguardias artísticas de Guipúzcoa para reclamar un poco de atención dentro del mapa europeo del arte.

Así lo anunció ayer el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, tras participar en la reunión de la Junta Rectora del Patronato de Cultura, que debatió el anteproyecto diseñado por el director del Museo de Historia de Barcelona, Antonio Nicolau. 'El objetivo es que para finales de junio se pueda aprobar y dar por desbloqueado este asunto', precisó el alcalde. No parece que vaya a resultar complicado, porque si hay una palabra que define el proceso de elaboración de este documento es 'consenso'. Nicolau y el equipo técnico de San Telmo han trabajado codo con codo con una comisión asesora, en la que han participado representantes de las universidades del País Vasco y de Deusto, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, la Asociación de Amigos del Museo de San Telmo y Eusko Ikaskuntza para diseñar un museo que colme las expectativas de todos. 'Se ha hecho un trabajo de búsqueda de consenso, o sea que va a ser difícil que no nos pongamos de acuerdo', manifestó Elorza.

El acuerdo se resume en un lema -San Telmo Arte y Ciudad. Nuevo Museo de Donostia- y cuatro ejes temáticos, según explicó Nicolau: la historia del museo y de sus propias colecciones; las claves del devenir de San Sebastián, el desarrollo de su patrimonio urbano y la importancia de las escuelas artísticas de Guipúzcoa, fundamentalmente el encuentro de la vanguardia en torno a Aranzazu y al grupo Gaur, al que pertenecieron Eduardo Chillida y Jorge Oteiza.

Esta elección no es baladí, porque supondría trascender el ámbito de lo local, para buscar un espacio en el entramado museístico europeo. Esta transformación exige la ampliación de los fondos de San Telmo que, en la actualidad carece de una sola obra de Chillida o de Oteiza en propiedad o depósito. 'Crear esta colección es un objetivo posible', señaló Nicolau, incluso para un museo municipal con un presupuesto que en nada se parece al de las grandes pinacotecas. San Telmo te no puede plantearse formar una buena colección a golpe de talonario, según reconoció el autor del anteproyecto, 'sino con capacidad de seducir a otras instituciones para llegar a acuerdos y conseguir que sea uno de los referentes europeos para poder entender las vangardias'.

Si el documento, que incluye la ampliación del museo, se aprueba a finales de junio, en otoño estarían ya definidas las bases del proyecto museográfico, para adjudicar después el arquitectónico. Se pondría así fin a la indefinición de este centro, tras siete años de dificultades, la última, la decisión para crear el Centro Internacional de Cultura Contemporánea en Tabacalera.