El FBI detiene a un empresario por usar información privilegiada
El directivo vendió sus acciones antes de que se desplomaran
Wall Street se despertó ayer sacudido por la noticia de la detención por el FBI de Samuel Waksal, acusado de proporcionar información privilegiada que permitió a familiares vender acciones de la farmacéutica ImClone, de la que fue consejero delegado. Los títulos se vendieron antes de anunciarse el rechazo de un medicamento que había suscitado grandes expectativas, un hecho que desplomó la cotización de la compañía.
La detención fue interpretada como un intento de atacar la corrupción corporativa en Estados Unidos y coincidió con la aprobación de un plan que obligará a los directivos a hacerse personalmente responsables de la veracidad de las cuentas que presentan sus compañías.Waksal recibió la visita de cuatro agentes del FBI a las 6.30 de la mañana. Presentado ante el juez, fue acusado de perjurio y fraude a partir de investigaciones de la Comisión del Mercados de Valores (SEC) y del propio Departamento de Justicia sobre transferencias de acciones de ImClone realizadas el pasado diciembre.
Según la acusación, Waksal supo el día 26 que no se iba a aprobar un fármaco anticancerígeno, Erbitux, cuya futura comercialización había disparado la cotización de ImClone. El directivo pasó la noticia a dos personas no identificadas y al día siguiente intentó desprenderse de un paquete de acciones valorados en cinco millones de dólares (5,3 millones de euros). Otros familiares y amigos vendieron acciones por valor de 10 millones de dólares antes de que el 28 se anunciara públicamente el rechazo de Erbitux. Entre quienes vendieron en aquellas fechas se halla Martha Stewart, conocida empresaria y popular presentadora de un programa de televisión relacionado con el hogar. Sospechas sobre la actuación de Waksal, que dejo la dirección de ImClone el mes pasado, ya habían hecho perder el 90% del valor bursátil de la compañía.
En caso de que se pruebe la acusación, Waksal podría ser condenado hasta a 15 años de cárcel, además de pagar una multa. Los beneficiarios de la información privilegiada también deberán devolver las cantidades ganadas. Al tiempo que trascendía la detención de Waksal, la SEC acordaba exigir a los directivos responsabilidad personal por los informes financieros de sus empresas, como pidió el presidente George Bush en marzo. La medida será sometida a debate público durante 60 días antes de entrar en vigor.
La petición de Bush se produjo en pleno debate nacional sobre la suspensión de pagos de Enron, la mayor de la historia, por la que la auditora Andersen fue acusada de obstaculización a la justicia y estos días espera el veredicto del juicio.
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