Méndez y Fidalgo llaman a hacer un "boquete" en la "demagogia" de Aznar

CC OO y UGT calentaron ayer motores en el polideportivo de Torrent ante la huelga general del 20 de junio. Sus responsables, José María Fidalgo y Cándido Méndez, argumentaron su rechazo al decretazo que hoy se convalida en el Congreso. Ambos insistieron en que la huelga es un 'derecho fundamental' con el que se protestará por una reforma que es un 'retroceso de derechos inasumible' y que servirá para hacerle un 'boquete' en su 'demagogia' al Gobierno.

'¿Por qué el señor Aznar ha impuesto el decreto en plena presidencia de la Unión Europea?. Y si España va bien, ¿A qué viene tanta urgencia?', se preguntaba ayer Cándido Méndez para después añadir que el país tiene problemas de carácter económico y que al Gobierno 'ya no le salen las cuentas'. El responsable de UGT, durante su intervención ante la asamblea de delegados, dijo que el Ejecutivo español 'ha emprendido una cruzada' contra parados y los trabajadores inmigrantes, 'condenándolos a la marginación y a la sobreexplotación'. Ante un auditorio de 5.000 personas, Méndez criticó las declaraciones realizadas estos últimos días sobre una Ley de Huelga por el Ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio. El Gobierno, resumió, ha intentado 'abrir un frente distinto y ha metido la pata'. El responsable ugetista arremetió contra la coacción que 'están experimentando' algunos trabajadores. Méndez relacionó esta actitud de Aznar con la de otras épocas. También aseguró que el decretazo ha provocado un 'efecto llamada' que ha supuesto una bajada de los contratos indefinidos en los datos de paro del último mes.

Fidalgo aseguró que con la huelga intentarán 'hacer un boquete' en la demagogia del Gobierno al defender la reforma de las prestaciones por desempleo. Insistió en que la reforma sitúa a los trabajadores en 'la antesala del despido libre'. La consecuencia será más temporalidad. Los responsables sindicales rechazaron restricciones por decreto a un derecho fundamental como la huelga y quisieron 'tranquilizar' al ejecutivo al asegurar que su propuesta de servicios mínimos garantiza los derechos esenciales.

En la Asamblea participaron los responsables valencianos de UGT y CC OO, Rafael Recuenco y Joan Sifre. Recuenco aseguró que el Gobierno 'miente' sobre la reforma y calificó su forma de desacreditar a los sindicatos de fascista. Sifre recordó que el Gobierno aprovecha su mayoría absoluta y se 'olvida' de que a CC OO y UGT también se la otorgaron los trabajadores.

Tras la misma, en declaraciones a este diario, José María Fidalgo volvió a defender la postura de los sindicatos de no negociar sobre recortes y sobre una posición 'prefijada' como la que esgrimió el Gobierno ante la reforma. También insistió en que 'gracias a personas que no quieren aceptar cualquier forma de trabajar tenemos el estado de bienestar'. Fidalgo consideró que la Comunidad, por su actividad, posiblemente sea la tercera autonomía más afectada por el decreto. Para el responsable de CC OO también 'si el Gobierno es medianamente inteligente, después de este fracaso [decreto]' debería pensarlo 'mucho' antes de recortar 'cualquier paquete de derechos'. En su opinión, el Gobierno está en una 'encrucijada' con muchos 'pilotos rojos encendidos' y mencionó la inflación, la subida del paro, reforma educativa y a la Conferencia Episcopal. 'El Gobierno debería preguntarse' si 'le es rentable enfrentarse a sectores cada vez más diversos', añadió. Y aseguró que si tras la huelga el gobierno insiste en no retirar las medidas, el conflicto seguirá abierto.