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Asesinado a tiros un alto jefe de la policía serbia en Belgrado

Un desconocido mató a balazos, en la madrugada de ayer en Belgrado, al general Bosko Buha, de 43 años, un alto cargo de la policía de Serbia. Buha ocupó el cargo de jefe de policía de Belgrado durante el régimen del presidente Slobodan Milosevic, hoy preso y sometido a juicio en La Haya. En los días críticos en torno al 5 de octubre de 2000, cuando se consumó la caída del régimen de Milosevic, Buha se negó a cumplir las órdenes de emplear las unidades especiales de policía para reprimir a los manifestantes que exigían en las calles de Belgrado el reconocimiento de la victoria electoral de la oposición.

Buha sirvió en Kosovo, donde resultó herido el año 1999 durante los bombardeos de la OTAN. Después de la caída de Milosevic, el general ahora asesinado supo adaptarse a los nuevos tiempos democráticos e incluso ascendió al cargo de adjunto al jefe de policía de Serbia.

El atentado que costó la vida a Buha se desarrolló con arreglo a un guión varias veces repetido en asesinatos políticos en Serbia en los últimos años. Según un comunicado del Ministerio del Interior de Serbia, 'un desconocido disparó contra el general Buha delante del estacionamiento del hotel Jugoslavia cuando se disponía a entrar en su auto'. El hotel Jugoslavia se encuentra situado al lado del Danubio. Su interior albergó durante algún tiempo un casino propiedad del siniestro líder de los paramilitares serbios Zeljko Raznatovic, más conocido como Arkan, a quien también asesinaron a tiros en el vestíbulo del hotel Intercontinental el 15 de enero de 2000. La televisión pública serbia (RTS) informó de que Buha cayó herido de varios balazos en el pecho y afirma que dos personas participaron en el atentado, apostadas a unos 20 metros del lugar del crimen.

El presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, declaró, según la agencia Beta, que el asesinato de Buha es 'un ataque contra el Estado'. La agencia France Presse cita unas declaraciones de Marko Nicovic, antiguo jefe de policía de Belgrado: 'El asesinato supone un duro golpe para las autoridades policiales y muestra que pocas cosas han cambiado desde octubre de 2000', fecha de la caída de Milosevic. Según Nicovic, 'existe todavía una zona gris desde donde personas con poder enfrentan al Estado'. Para Nicovic, había varias razones para liquidar a Buha, que se jactaba de sus conocimientos sobre el crimen organizado y el antiguo régimen.

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