_
_
_
_
_
Reportaje:

Latinoamérica, hipotecada

El negocio de las operadoras choca con las bajas rentas

Las telecomunicaciones en Hispanoamérica están en una difícil encrucijada. El 42% del mercado global de las comunicaciones móviles es controlado por apenas 12 compañías y cerca del 50% de las líneas fijas en Latinoamérica están en manos de multinacionales, según el informe de la consultora Roland Berger Strategy.

La crisis por la que atraviesan esas multinacionales en sus mercados domésticos está traduciéndose en una tendencia a la desinversión en los mercados latinoamericanos. Pese a ello, Portugal Telecom y Telefónica, las más activas en el continente, también tienen sus dudas. Españoles y portugueses, tras su unión en Brasil, compiten con empresas de telecomunicaciones estadounidenses como Bell South y Verizon, y otro grupo europeo construye una presencia significativa en la región, como Telecom Italia.

Aproximadamente el 50% de las líneas fijas de telefonía de América Latina está en manos de multinacionales

Telefonía fija y móvil

La paradoja del mercado latinoamericano es que las redes de telefonía fija son muy poco densas y apenas llegan, en el mejor de los casos, a una penetración por encima del 21% (Brasil, Chile y Argentina). Nunca se ha invertido en telefonía fija dado el alto coste del tendido de la red, y menos ahora que la telefonía móvil ha frenado cualquier tipo de inversión.

El problema añadido es que el nivel de saturación del servicio móvil está determinado también por el poder adquisitivo de la población, de los que el 44% de los latinoamericanos viven bajo el umbral de la pobreza. El restante 56% tiene un ingreso medio anual de aproximadamente 6.300 millones de dólares, es decir, menos de la mitad que Portugal y un tercio que España.

Como quiera que el nivel de penetración está entre el 34% (Chile) y el 5,9% de Perú, en los próximos dos a tres años varios de los más atractivos mercados latinoamericanos comenzarán a saturarse, como México, Brasil o el propio Chile.

El desafío ahora es que las compañías y las grandes empresas de telecomunicaciones, acostumbradas a servir a clientes de clase media europea o norteamericana, van a tener que aprender a servir rentablemente el segmento de bajos ingresos latinoamericano. Esto va a implicar nuevos socios de negocios.

Según el informe de Roland Berger, los que logren triunfar en esa dura batalla podrán acceder no sólo a más de 200 millones de latinoamericanos de clase baja que aún aguardan servicios básicos de voz, sino también para participar en el mercado de dos billones de consumidores de bajos ingresos en China, Indonesia e India.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_