La percusión de ocho países abre el Festival Eclèctic de Valencia
La música tribal baja por el cauce del Turia hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias
El cauce del Turia a su paso por la ciudad de Valencia atronó ayer como en la riada de 1957. El programa musical Eclèctic, el Festival de Verano de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, arrancó a las seis de la tarde al ritmo de dos docenas de bombos y tambores. Era SheBoom, una banda femenina de Glasgow que ha grabado con Pet Shop Boys. Los ritmos de percusión de ocho países, desde Japón hasta Trinidad y Tobago, recorrieron el río para desembocar en el Museu de les Ciències, diseñado por Santiago Calatrava.
La cita ofrecerá música, artes plásticas, teatro y cine hasta el 6 de julio
Eclèctic se inauguró ayer con el espectáculo Cuando el río suena. Una fiesta musical de ocho horas de duración que recorrió el cauce del río, abandonado en el inicio de la década de los años setenta para evitar riadas y recuperado como zona verde y espacio de ocio, a base de frenético ritmo y desenfadado colorido. Al cierre de esta edición se esperaba el plato fuerte, los tres conciertos del estanque del Museu de les Ciències Príncipe Felipe, el orgánico edificio diseñado por Calatrava, uno de los hitos arquitectónicos de la espectacular Ciutat de les Artes y les Ciències, de la Generalitat valenciana, organizadora del encuentro que cuenta con la colaboración de Gran Vía Musical.
Allí abrían fuego Ebony Steelband, una orquesta de percusión a base de instrumentos metálicos de Trinidad y Tobago que ha ganado 13 veces el festival del Carnaval de Notting Hill. Después vinieron Los Activos, grupo español de flamenco-fusión. Y puso la traca final Tambours du Bronx, grupo francés a base de barriles metálicos.
Previamente, los sonidos y las voces tribales de B'Net Hourariyat desbordaron el cauce atrayendo a un público numeroso y variopinto a los jardines del río. Era un grupo vocal con instrumentos de percusión formado por cinco mujeres que mezclaron cánticos bereberes con repertorios urbanos.
El ritmo africano lo puso después Makavah, un grupo de Costa de Marfil que propone danzas tradicionales de la etnia Gouro al ritmo del tam-tam, o simplemente acompadas con palmadas, para escenificar matrimonios y otras ceremonias de la vida contidiana. Y tras la propuesta de Tocá Rufar, grupo tradicional portugués, llegó el espectacular formato de percusión japonés Akatsuki Daiko. 15 ceremoniosos músicos, integrados por estudiantes del británico Gyosei Internacional College, en Reading.
Hubo mucho ruido y no faltaron las nueces. La cita musical se completó con la feria gastronómica del aledaño mercadillo árabe. Junto a masajes a 5 euros y joyas étnicas, clases sobre el islam y los cantos sufíes o puestos con chilabas, los tradicionales dulces norteafricanos a base de frutos secos y miel.
La primera edición del festival Eclèctic se desarrollará hasta el 6 de julio, fundamentalmente los fines de semana. Música, artes plásticas, teatro y cine constituyen el grueso de la programación interdisciplinar, que se celebra aprovechando la singularidad del escenario de la Ciutat de les Arts i de les Ciències. El programa incluye la actuación de 10 pianistas, que interpretarán conocidos nocturnos (del 12 de junio al 5 de julio); el estreno del espectáculo de teatro aéreo Los planetas, de Gustav Hoslt (15 de junio); proyecciones cinematográficas con música en directo de Philip Glass (del 28 al 30 de junio); una actuación con fuegos artificiales de Els Comediants; y, por último, el compositor y director griego Mikis Theodorakis despedirá el festival con un recital con algunas de sus composiciones más conocidas.
Babelia
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