Uriarte niega que él y Goirigolzarri tuvieran participación en los pagos del BBV a Chávez

El ex vicepresidente y consejero delegado del BBVA Pedro Luis Uriarte declaró ayer ante el juez Baltasar Garzón que no tuvo participación en los pagos de 1,5 millones de dólares en 1998 y 1999 al partido del presidente venezolano, Hugo Chávez. Según Uriarte, al tratarse de una actividad 'institucional', los ejecutivos del Banco Provincial de Venezuela, del grupo BBV, se dirigían 'al área de presidencia', en referencia a Emilio Ybarra. Dijo, asimismo, que el director general para América Latina, Juan Ignacio Goirigolzarri, no tenía por qué conocer dichos pagos.

El fiscal David Martínez preguntó ayer, en relación con los dos pagos de un total de 1,5 millones de dólares a las campañas electorales de Hugo Chávez, en 1998 y 1999, quién le dio indicaciones a Emilio Ybarra sobre la necesidad de transferir el dinero. 'No lo sé', dijo Uriarte, 'hay un modelo establecido en el BBVA para los pagos a partidos políticos'.

Fuentes solventes dijeron que la quincena de letrados presentes no daba crédito a lo que había escuchado. Alguien pensó que al igual que en su día, en el año 2000, se había requisadoun Manual de Productos Fiduciarios en la sede madrileña de BBVA Privanza, ahora también podía haber un manual de pagos políticos.

El juez Garzón preguntó si se trataba de un documento. y si el mismo se conservaba en el banco. Uriarte dijo que podía ser. Pero a continuación aclaró: 'No me he debido expresar bien. No se trata de un documento escrito'.

El juez dio orden de rebobinar la cinta de la grabación. Quedó claro: Uriarte nunca había hablado de un documento, sino de un modelo. 'No, no hay un documento. Se trata de un procedimiento para valorar la conveniencia o no de esas cuestiones en cada país. Son los socios locales los que hacen las propuestas', manifestó el ex vicepresidente del BBVA.

El fiscal preguntó entonces quién despachaba con los bancos locales. Uriarte contestó: 'Si me pregunta por el señor Goirigolzarri, tengo que decir que él no tenía por qué saber [sobre los pagos a Chávez]. Este tipo de decisión institucional corresponde al presidente. Yo llevaba el banco. Por ejemplo, si se trataba de introducir el libretón BBV en Venezuela, el señor Juan Carlos Zorrilla, del Banco Provincial, consultaba con Goirigolzarri. Pero a mí no me comentaban las cuestiones institucionales. El señor Zorilla se comunicaba con el área de presidencia, que tenía esa responsabilidad'.

Al ofrecer su versión sobre los fondos de pensiones, Uriarte fue al grano: 'En realidad no era un fondo de pensiones. El presidente Ybarra me explicó que se compensaría a los consejeros del BBV después de la fusión por la merma de las retribuciones. Eso había creado malestar. Para ello se decidió hacer un depósito en Alico a tres años con posibilidad de retirar una parte cada año. Yo entendí que se trataba de una compensación a cuenta para llevar a la junta general. Ybarra me dijo que había hablado con Francisco González sobre el asunto y que ésté último le había dicho: Emilio, haz lo que te parezca bien'.

Uriarte narró que Ybarra le envió a su despacho los documentos de Alico para firmarlo. Eso ocrurría en marzo de 2000.

Pasaron nueve meses. Uriarte señaló: 'Yo me enteré en el lavabo del restaurante El Bodegón, en una cena con ejecutivos. Fue el 27 de diciembre de 2000. Yo estaba codo con codo con el director general Luis Bastida, quien me dijo que los dos presidentes habían decidido regularizar las cuentas que estaban fuera de la contabilidad del banco'.

Ybarra le dijo después que González no estaba de acuerdo con la compensación y que la operación de los fondos/depósitos debía deshacerse. Uriarte se movilizó enseguida para reintegrar el dinero.

El 4 de enero de 2001, Uriarte se reunió con Ybarra y González. El relato que hizo ayer Uriarte fue el siguiente: 'Yo pregunté a González: ¿Tú no habías dado tu apoyo a las compensaciones?. González me respondió: Yo nunca di mi aprobación a esta operación. Emilio, a continuación, intervino, y dijo: Yo entendí que sí'.

Uriarte, al analizar el conjunto de las cuentas secretas, recordó que él conoció su existencia poco después de ser nombrado consejero delegado del BBV a raíz de las pérdidas de tesorería sufridas en 1994. Al debatir cómo cubrir esas pérdidas, el director general Luis Bastida le sugirió hacerlo parcialmente con los fondos extracontables. Uriarte, según declaró ayer al juez, estimó que era una buena idea porque de ese modo se mataban dos pájaros de un tiro en un momento en que los beneficios del banco eran muy elevados. 'Se acababa así con los fondos externos. De lo contrario, esa parte utilizada para cubrir las pérdidas hubiera estado también fuera de la contabilidad hasta diciembre de 2000', subrayó.