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Bami paga al BBVA una prima del 59% por el control de Metrovacesa

El resto de accionistas no recibirá bonificación de ningún tipo

Ramón Muñoz

La polémica sobre el trato de favor que reciben los grandes accionistas de las compañías cotizadas en detrimento de los pequeños inversores se recrudece. El último episodio ha sido la compra por parte de Bami del 23,9% que posee el BBVA en Metrovacesa, por un precio un 59% superior a su valor de mercado. El resto de accionistas, como ya ocurrió en Dragados y en Vallehermoso, no recibirá ninguna prima. El vicepresidente Rodrigo Rato terció en la polémica y afirmó que prepara medidas para proteger al pequeño accionista.

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Los accionistas de a pie de las compañías que cotizan en Bolsa no están precisamente de enhorabuena. Han asistido como convidados de piedra a las grandes operaciones que se han gestado recientemente en el sector de la construcción e inmobiliario, mientras que los grandes accionistas consiguen cuantiosas plusvalías, a cambio de entregar el control de las sociedades.

El último caso de esta práctica ha sido la compra por parte de la inmobiliaria Bami del 23,9% que controlaba el BBVA de Metrovacesa a un precio de 36,55 euros por título, lo que supone un 59% sobre los 23 euros a los que cerró la acción el pasado lunes. Ese sobreprecio supondrá unas plusvalías para el banco de 369 millones de euros, según los cálculos de Reuters. Bami financiará la operación con un crédito sindicado dirigido por el Banco Popular.

Sin embargo, el resto de los accionistas deberá conformarse con esperar a la futura revalorización de sus títulos, una vez que se levante hoy la suspensión de cotización, ya que la legislación no obliga a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones si no se supera el 25% del capital.

La polémica sobre este desigual trato hizo que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, terciase ayer desde Luxemburgo: 'La legislación española de OPA es comparable con la de cualquier país europeo, incluso el más exigente. No obstante, el Gobierno estudia medidas de apoyo a los accionistas minoritarios y que también favorezcan la competencia entre grupos empresariales', apuntó.

Dragados y Vallehermoso

La operación de Bami sobre Metrovacesa es muy similar a la que se produjo recientemente con la venta de las participaciones de control que mantenía el SCH en Vallehermoso y Dragados. En el caso de la inmobiliaria, la constructora Sacyr pagó una prima del 31% y en la constructora, ACS está dispuesto a abonar un sobreprecio del 58,7%.

Quizá para calmar los ánimos de los pequeños accionistas, el presidente de Bami, Joaquín Rivero, les prometió ayer que si consigue hacerse con la gestión de Metrovacesa se compromete a duplicar los beneficios de la empresa en tan sólo dos años. Para ello, y pese la participación adquirida, es preciso llegar a un 'consenso' (evitó expresamente la palabra 'acuerdo') con los otros dos mayores accionistas: el fondo de inversión holandés PGGM, que posee entre el 14%-16% del capital, y Controlview, firma de la sociedad de inversión de Abu Dhabi Investment, con el 8%.

De llegar a ese 'consenso', Bami se aseguraría la mayoría en el consejo, compuesto por 18 miembros, donde tendría cuatro representantes propios, a los que habría que añadir otros tres de PGGM y Controlview, y los dos consejeros que mantendrá el BBVA, pese a quedarse sólo con un 1,04% del capital. Además, se ha ofrecido seguir como presidente a José Antonio Sáenz de Azcúnaga, imputado en el caso BBV, al igual que al consejero delegado.

De hecho, Bami pretende una futura 'integración' (Rivero también evitó la palabra 'fusión') con Metrovacesa, que le permitiría pelear por el primer puesto del sector con Vallehermoso, que encabeza ahora la clasificación.

Según reconoció Rivero, la operación se gestó el pasado fin de semana y, según el BBVA, se hizo al mejor postor, puesto que había al menos otras dos ofertas. En el interés de banco por desprenderse de esta participación ha influido también el anuncio del Gobierno de que iba a cambiar la ley de OPA, el buen precio pagado por Bami que sólo estaba dispuesto a poner encima de la mesa un socio industrial, y las necesidades financieras del banco, debido a la crisis argentina. El BBVA intentará seguir siendo el banco de referencia de empresa fusionada.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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