El Foro Social logra espacios céntricos para sus actos mientras arrecian las críticas por las vallas de la cumbre

El Foro Social de Sevilla consiguió ayer lo que venía demandando desde que inició sus conversaciones con el Ayuntamiento para preparar los actos paralelos a la cumbre europea: que los espacios públicos que se les cedieran estuvieran lo más céntrico y lo menos disperso posible. Tras rechazar por su mala ubicación las primeras ofertas, los miembros del Foro Social acogieron con relativa satisfacción las alternativas que les propuso ayer su interlocutora, la concejal Susana Díaz.

Según el acuerdo entre las dos partes, el Foro podrá utilizar el día 21, primer día de la cumbre oficial, los salones de actos de las facultades de Matemáticas e Informática, en el campus de Reina Mercedes y con capacidad para entre 350 y 400 personas. Además, tendrán también a su disposición dos aulas y el salón de actos del Albergue Juvenil de Inturjoven, dependiente de la Junta y ubicado en la misma zona.

Para el segundo día, podrán usar ocho aulas pequeñas y el aula magna de Biología y dos de las tres plantas de Física, con cuatro clases y un aula magna. Las entradas de estos dos edificios, pertenecientes también al campus de Reina Mercedes, albergarán asimismo varias exposiciones organizadas por el Foro.

Para acoger el concierto gratuito que cerrará la contracumbre, el Ayuntamiento ha ofrecido unos terrenos situados a la orilla del río y junto al edificio de Torretriana en los que ya se han celebrado otros eventos similares. El Ayuntamiento se ha comprometido, además, a colaborar con la producción del concierto y a facilitarles el escenario, camerinos, la iluminación y el sonido. El ofrecimiento que menos ha gustado al Foro es el de ubicar su centro de prensa en una caracola prefabricada que se instalará en el parque del Alamillo, donde se alojarán los antiglobalización.

Por otra parte, partidos políticos, el Foro y hasta el Arzobispo criticaron ayer las vallas de seguridad que ya rodean el Rectorado de la Universidad de Sevilla, el Palacio de San Telmo y el Hotel Alfonso XIII y que están provocando grandes atascos. El Arzobispo, Carlos Amigo Vallejo, fue uno de los más tajantes. 'En una sociedad democrática, que haya tantas alambradas me asusta un poco'. 'No dudo de que cuando se hace será porque es necesario' añadió, 'pero estamos perdiendo un poco los papeles'.

El Foro Social, que ya ha bautizado el cerramiento como 'el muro de la vergüenza', asegura que las vallas son 'una provocación' del Gobierno para 'crear sensación de miedo'. Esta opinión es compartida por el PSA y por IU, cuyo portavoz municipal, Luis Pizarro, considera que las vallas han convertido a la ciudad en un 'campo de concentración'.

Desde la Delegación del Gobierno se asegura que la forma y el tiempo de instalación de las vallas responde a un plan elaborado por técnicos de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En Barcelona, el vallado empezó también 20 días antes de la cumbre.