Docentes denuncian el progresivo cierre de las escuelas hogares pese a la demanda del servicio

La red de escuelas hogares andaluzas está a punto de desaparecer. Así lo denuncian los trabajadores de estos centros escolares que, agrupados en una plataforma, defienden la utilidad del servicio que prestan estas escuelas, en las que se trabaja con alumnos que presentan unas necesidades educativas especiales derivadas de sus circunstancias sociales.

Los miembros de esta plataforma critican que la administración educativa 'por motivos presupuestarios de desvíos de fondos a otras partidas' haya promovido que de las 87 escuelas hogar que había en 1998 queden tan sólo 21 en toda Andalucía, 'aún manteniéndose la demanda de estos servicios', asegura Jesús Triano, integrante de la plataforma de docentes.

Según los datos que maneja Triano, este curso están escolarizados en los 21 centros que aún existen unos 3.000 alumnos, que reciben una 'educación integral, no sólo docente'. A estos alumnos matriculados en las escuelas hogares hay que sumar los 4.400 más que estudian en la red pública de residencias de estudiantes, que cuenta con 38 centros en toda la comunidad. Los trabajadores de las escuelas hogares -unos 80 docentes más otros 60 del personal de servicios- creen que el motivo de la progresiva desaparición de estos centros, cuya titularidad es privada-concertada, reside, precisamente, en la potenciación que la administración autonómica está haciendo de la red pública de residencias.

'Si esta es la política que interesa, pues muy bien, que se potencie la red pública, pero que no se olviden de los profesionales que llevan muchos años prestando este servicio social y que nos permitan seguir trabajando en las residencias de estudiantes', esgrime Francisco Javier García, docente de una escuela hogar de Ronda que, pese a contar con cerca de 100 alumnos, también echará el cierre al finalizar este curso.

García defiende que, además de detener el actual proceso de cierre, a este casi centenar y medio de trabajadores de las escuelas hogares se les brinde la posibilidad de acceder al acuerdo de centros en crisis suscrito con Educación y en el que sí están incluidos los docentes de la enseñanza concertada. 'De esta forma se garantizaría la estabilidad laboral de un personal que cuenta con muchos años de experiencia trabajando con una de las porciones más desfavorecidas del alumnado andaluz y no se desaprovecharía el inmenso bagaje educativo que poseemos', explica García.