El Gobierno balear celebra que Barcelona considere aplicar también una 'ecotasa'

El Gobierno balear ve crecer con satisfacción la lista de ciudades interesadas en imponer la ecotasa en sus respectivos territorios. Barcelona, junto con las comunidades autónomas de Andalucía y Canarias, se está planteando adoptar este impuesto. La consejera de Medio Ambiente de Baleares, Margalida Rosselló, hizo ayer en Barcelona una apasionada defensa del medio natural de las islas y del esfuerzo que implica preservar un territorio muy castigado, frente a los intereses de propietarios y empresas del sector turístico.

A Rosselló no le extraña que la tasa que tanto rechazo suscita en el sector hotelero sea contemplada con creciente interés en muchos lugares de Europa.

La consejera, que ayer participó en las jornadas organizadas por la Universidad Pompeu Fabra sobre La dimensión ambiental del territorio frente a los derechos patrimoniales, destacó dos elementos que, a su juicio, diferencian este impuesto de los demás: en primer lugar, su carácter finalista permite al ciudadano saber a qué se destinará el dinero que paga, a diferencia de los demás tributos, cuya recaudación se deposita en una caja única. En segundo lugar, la participación de entidades cívicas y de los sindicatos contribuyen a darle una proyección más democrática.

El consejero de Medio Ambiente catalán, Ramon Espadaler, coincidió con Rosselló en la necesidad de evitar la percepción negativa de la protección ambiental.