Un disco de artistas de la movida celebra los 25 años de Pentagrama

El encuentro de muchos de los artistas de la movida, que probablemente será emitido próximamente por la cadena de televisión La Otra, de Telemadrid, supuso algo más para una pléyade de músicos pertenecientes a los años más creativos en música popular que ha vivido la capital de España. Se convirtió también en un humilde homenaje a una época irrepetible.

En 1976, abría sus puertas el Penta, como se le conoció enseguida popularmente, en el céntrico barrio de Malasaña, con el objetivo de aunar las expectativas de un bar de copas con los anhelos de modernidad que vivía la recién despierta juventud española. Diseñadores, directores de cine, periodistas y músicos hicieron popular un espacio que, sin ser el primer pub de Madrid, sí supo hacerse necesario rápidamente para estar en la pomada de lo que se cocía en las catacumbas de la cultura de la ciudad.

Sus paredes, plagadas de fotos de artistas extranjeros por los que suspiraban los rockeros del foro -Elvis Costello, Blondie, The Clash, The Ramones...-, asistían al nacimiento de los primeros grupos de la movida y al advenimiento de una nueva estética juvenil en la que abundaban las cazadoras de cuero, los peinados a la moda punki, las chapitas pinchadas en las solapas y hasta algún que otro imperdible que pincharse para emular a los punkis londinenses de la época.

Todo aquello fraguaría en una nueva ola que aún hoy no ha podido pasar el relevo a otra generación de grupos, porque sus valores de creatividad, independencia e inteligencia han perdido vigencia en la España de Operación Triunfo.

Aquellos músicos se juntaban anteayer en otro bar para presentar el disco y volver a juntarse en otro paréntesis en el que no cabe la nostalgia, porque, como explicaba Patacho, organizador musical de la idea, 'seguimos tocando en activo y no tenemos pretensiones de ser como los de la Década Prodigiosa. Lo hemos hecho exclusivamente para pasárnoslo bien'.

Canciones antológicas

Ese objetivo lúdico, auténtica característica de los músicos de aquella generación, se traduce en el deseo de volver a disfrutar de un puñado de canciones antológicas, según Juanma del Olmo, ex guitarrista de Los Elegantes y músico de la banda-soporte que ofreció el concierto: 'Aparte del homenaje, a mí me movió la cuestión musical y egoísta de tener la oportunidad de tocar canciones que siempre me habían gustado y había querido interpretar. He disfrutado mucho tocándolas'. 'Canciones que consigan que te pueda amar', como reza la letra de Chica de ayer, de Nacha Pop. Uno de los himnos de un tiempo inolvidable que aún resuena entre las viejas paredes del Penta.