El Gobierno acepta que la dirección del avión militar europeo se traslade a Toulouse
El acuerdo de integración de CASA en EADS otorgaba a España el 'cerebro' del A400M
El Gobierno ha dado por perdida una de sus mejores bazas en el A400M, el futuro avión de transporte militar europeo, cuyo presupuesto supera los 25.000 millones de euros. España tendrá la planta de montaje del avión, pero la Oficina de Dirección del Programa, responsable de tomar las decisiones, se trasladará a Toulouse (Francia), en contra de lo previsto en el contrato de integración de CASA en EADS (European Aeronautic Defense and Space Company). El núcleo de esta oficina en Madrid, formado por medio centenar de ingenieros, ya está haciendo las maletas.
Sevilla albergará la planta de montaje del A400M, la oficina de entregas y el centro de formación de pilotos, pero el cerebro decisorio estará en Francia. La Oficina de Dirección del Programa (Programme Management), que ahora dirige el español Adolfo Revuelta y forman unos 50 ingenieros, entre ellos alemanes y franceses, dejará Madrid.
La importancia de esta oficina -que tendrá un centenar de expertos al máximo nivel cuando el programa esté en mar-cha- radica en que le corresponde decidir sobre los cambios que haya que ir introduciendo, comprobar el cumplimiento de las previsiones y decidir subcontrataciones. Nunca España ha tenido la dirección de un programa de esta envergadura.
Cuando Construcciones Aeronáuticas (CASA) se incorporó a EADS, en diciembre de 1999, se incluyó en el contrato que a España correspondería la División de Aviones Militares de la nueva empresa y que de ésta dependería la oficina de dirección del programa A400M, aunque el contrato lo firmara Airbus Military Company (AMC), filial militar de Airbus.
En principio, Airbus aceptó este planteamiento, pero la aguda crisis provocada en la aeronáutica civil por el 11 de septiembre llevó a su presidente, Noël Forgeard, a interesarse por el programa militar. Éste argumentó que el A400M se basa en el Airbus -no en vano se le denomina Airbus Militar- y que no tenía sentido duplicar esfuerzos manteniendo una oficina de dirección en España.
La férrea oposición del presidente de EADS-CASA, Alberto Fernández, a esta pretensión le llevó a dimitir, primero como responsable de Airbus Military Company, y luego, de EADS-CASA y de su División de Aviones de Transporte Militar. Significativamente, su sustituto ha sido Francisco Fernández Sainz, presidente de Airbus en España, enfrentado desde hace tiempo a Alberto Fernández. El cese de este último y el traslado a Toulouse de la oficina de dirección del A400M lo sancionó el pasado día 17 el consejo de administración de EADS, en el que se sienta como accionista la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) a través de su ex presidente Pedro Ferreras.
La SEPI no se opuso a esta decisión, que deja sin contenido la teórica responsabilidad que mantiene Fernández Sáinz sobre el A400M. El Ministerio de Defensa aplazó dos semanas la firma de la side letter por la que España encarga 27 aviones, pero al final arrojó la toalla. Como compensación, Airbus aceptó que la sede social de Airbus Military Company, hasta ahora en Francia, esté España. Pero se trata de un gesto formal, como demuestra el hecho de que EADS no desarrolle ninguna actividad en Holanda, aunque tenga su sede social en Amsterdam.
Un portavoz de SEPI dijo ayer que 'lo lógico, desde el punto de vista de la eficiencia, es que la oficina esté en Toulouse' y que 'España no ha perdido carga de trabajo ni competencias, sino todo lo contrario'. La firma del contrato del A400M, entre la agencia europea OCCAR y AMC, para la fabricación de 196 unidades, está pendiente de que Portugal firme sus tres aviones y el Parlamento alemán comprometa fondos para 33 de sus 73.
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