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Salud mantiene que Economía acumula una demora en pagos al SAS de unos 300 millones de euros

Vallejo reconoce que con los proveedores tiene 'un problema de tesorería, no de presupuesto'

Economía y Salud siguen en sus trece. Ninguna Consejería asume la responsabilidad por los 78 millones de euros que el SAS adeuda a un centenar de empresas sanitarias, a las que no paga desde agosto. Economía asegura que están al día en las transferencias al SAS y que ésta no es la causa de la deuda. Fuentes de Salud insisten, en cambio, en que sí existen demoras y cifran en 300 millones de euros lo que aún no se ha recibido por los cinco primeros meses del año. Vallejo pidió ayer calma a los proveedores y mantuvo que Economía está haciendo el 'máximo esfuerzo' para enviar dinero.

No hay quien les saque de ahí: 'No tenemos dinero y por eso no podemos pagarle a los proveedores con la celeridad que quisiéramos', insisten, una y otra vez, en el SAS. Pero cuando se les recuerda que Economía reitera que está al día en sus pagos con Salud, en los Servicio Centrales de la sanidad andaluza se enfadan: 'Saben muy bien que no están cumpliendo el calendario pactado', dicen refiriéndose a la tesorería de Hacienda. Pero no pasan de ahí. En ningún caso quieren dar cifras; ni siquiera explican cual es ese calendario pactado para pagar y cómo han de ir haciéndose los pagos. Sin embargo, fuentes consultadas afirman, y coinciden, que la deuda estaría en torno a los 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas), acumulados en los cinco primeros meses del año.

El mismo consejero de Salud, Francisco Vallejo, reconoció ayer 'desajustes' en los pagos a los proveedores y lo achacó a que tenían un problema de tesorería. 'No es un problema de presupuesto', recalcó. Y anunció que la demora con los proveedores comenzaría a solucionarse en los próximos días con el envío de dinero por parte de Economía y Hacienda.

A pesar de los datos del SAS y las palabras del consejero de Salud, fuentes de la Consejería de Economía insisten en que no hay ningún retraso con respecto a lo acordado entre ambas Consejerías. Según estas fuentes, el SAS habría recibido en las fechas previstas, con 'normalidad' y 'regularidad', las cantidades que se han establecido, siguiendo el calendario de pagos fijado por ambas partes, como es habitual con otras Consejerías, para ejecutar el Presupuesto. Sin embargo, Economía tampoco quiso detallar cuál es ese calendario y las cantidades ya desembolsadas y ningún alto cargo de la Consejería respondió a la petición de este periódico para aclarar las diferencias con Salud.

El SAS absorbe un 28% de los recursos incluidos en el Presupuesto de Andalucía de 2002, con una previsión de gasto de 5.357 millones de euros (casi 900.000 millones de pesetas). Hasta este año, y en virtud del acuerdo de financiación sectorial de 1996, el SAS recibía directamente el dinero de la Seguridad Social, ya que la financiación sanitaria había sido desgajada del sistema general. Pero el nuevo modelo, aprobado el verano pasado, vuelve a incluir la financiación sanitaria, por lo que ahora el pago (como ocurría ya con las otras Consejerías) lo centraliza Economía, que niega que haya ningún problema con las transferencias de fondos que debe recibir del Gobierno central.

Una vez recibido el dinero, Salud tiene autonomía para decidir que pagos afronta primero. Y ante la falta de liquidez, sea ésta por el origen que sea, los más perjudicados están siendo las pequeñas empresas que funcionan en régimen de concierto -ambulancias, ortopedias, suministros y nefrología, sobre todo- . Vallejo insiste en que se están manteniendo reuniones fluidas con los proveedores y con el Consejo Empresarial de Salud para atender las situaciones más delicadas. Pero en este Consejo añoran tiempos pasados. 'En 2000 [cuando la financiación dependía directamente de la Seguridad Social], nos reunimos Administración y empresarios para diseñar un calendario de pagos y servicios que se cumplió a rajatabla', recuerda Marisa Mesa, presidenta de la patronal sanitaria. 'Entonces hablábamos de calidad y competitividad y ahora sólo hablamos de supervivencia', añade.

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